
Recientemente
se ha comenzado a usar el bisturí para poder conocer mejor el interior de los
equipos de fútbol, principalmente su gestión tanto deportiva como financiera.
Es por eso que las reglas que rigen el factor cancha y extra-cancha suelen
tenerse más presentes entre el gran público, los medios de comunicación y los protagonistas. Una de ellas es el reparto equitativo de derechos televisivos,
la cual consiste en una medida deportiva y financiera que pretende el mayor
equilibrio posible entre los equipos participantes de una liga nacional; es
decir, que todos los actores tengan acceso a los mismos recursos para que
puedan competir deportivamente con la mayor paridad entre ellos. Para conseguir
su cometido, este tipo de regulaciones establece una distribución proporcional
del ingreso para cada club, obtenido con el total de los partidos disputados de una liga en específico. El reparto equitativo de derechos televisivos (o de
transmisión) rige en un gran número de torneos de fútbol en el mundo, pero su
observación más inmediata la podemos encontrar en el Top 5 de ligas del Viejo
Continente (la Barclays Premier League de
Inglaterra, la Serie A de Italia, la Bundesliga de Alemania, la Ligue 1 de Francia, así como la Liga Santander de España). La razón de ser de
esta pauta reside en el momento en que los equipos de fútbol comienzan a
percibir sumas importantes de dinero, es entonces cuando los directores
deportivos deciden firmar contratos con las grandes televisoras; pero, para
evitar que los conjuntos de mayor convocatoria inclinaran la balanza de su
lado, el convenio de transmisión tiene que contemplar a todos los clubes que
compiten en el máximo circuito futbolero. El ejemplo más conocido es el de la
Premier League, competición que nació a principios de los 90’s, precisamente
para negociar de forma colectiva la venta de los derechos del fútbol inglés;
sin embargo, el manejo de la venta de derechos en conjunto en la Ligue 1 y la
Bundesliga ya se había efectuado en la década de los 80’s.
El
reparto equitativo de derechos televisivos pareciera atender exclusivamente al
aspecto deportivo, ya que tiene como finalidad primordial dotar de las mismas
armas a todos los contendientes en una competición futbolera, pero no se agota
solamente en esto; la regulación busca generar más competencia para provocar
mayor expectación y emoción en los torneos que jornada tras jornada se disputan
en Europa. Este cúmulo de emociones que provoca la pugna por el campeonato se
traduce en grandes audiencias y, por lo tanto, en ganancias; es por eso que la
Premier League es, por mucho, la liga que genera mayores ingresos (2,785 millones de euros) de todo el mundo. Quizá, sin tomar en cuenta la excepción de
la Liga que posee a dos de los equipos más mediáticos del fútbol
internacional, podemos afirmar que la incertidumbre y el azar se convierten en
condimentos más apetecibles para los comensales de este deporte.

Ahora
bien, el modelo inglés es el que se presenta como el más atractivo debido a su
evidente éxito deportivo y financiero. Pero ¿a qué se debe? Principalmente a
las grandes cantidades de capital de que disponen los equipos británicos para
invertir en la calidad de sus jugadores, técnicos y directores deportivos; para
eso, el modelo de repartición se gestiona bajo el modo centralizado, esto
quiere decir que todos los partidos que se transmiten y se retransmiten se venden
de manera colectiva a los grandes canales y medios de comunicación. En este
sentido, el sistema de repartición de derechos televisivos de la Barclays
Premier League tiene un papel central, ya que privilegia el reparto de dinero
de forma igualitaria para fomentar la competencia dentro de los 20 equipos
ingleses. La distribución de ingresos se compone de 3 grandes rubros: las transmisiones
nacionales e internacionales, las cuales representan el 50% del dinero que se
reparte equitativamente entre todos los equipos participantes; las
retransmisiones, que constituyen el 25% del monto total de dinero obtenido; y
el desempeño deportivo, que representa el otro 25%.
Según
datos de la propia liga respecto a la temporada 2018-2019, el monto total
generado por los equipos de la Premier League asciende a 2,785 millones de
euros. El club que más dinero obtuvo fue el FC Liverpool, conjunto que terminó 2
en la clasificación, mientras que el que menos percibió fue el Huddersfield
Town, quien concluyó la competición en el puesto 20. La razón principal de que
los Reds hayan tenido más ingresos, incluso por encima del primer puesto de la
clasificación deportiva, reside en que es el equipo del Reino Unido con el
mayor número de transmisiones audiovisuales. A pesar de esta circunstancia, la
diferencia entre el primer y el último lugar, en cuanto a mayor percepción de
ingresos, es de 1.5784; es decir, el presupuesto del Liverpool representa
1.5784 veces el presupuesto del Huddersfield Town en términos de ganancias por
visualización digital de sus encuentros. Estos datos nos muestran la estructura
de la liga inglesa, la cual se sustenta en el alto rendimiento deportivo y en
la paridad de recursos para fomentar una competencia de calidad que genere
mayor atención y espectáculo; prueba de eso es la variedad de equipos que han sido
campeones en los últimos 10 años, teniendo a 5 clubes como los protagonistas de la
década: Manchester City (4), Manchester United (2), Chelsea (2), Leicester City
(1) y Liverpool (1).

En
el caso español, podemos encontrar un modelo que divide sus ingresos netos
audiovisuales en: 90% de los mismos destinados a la Liga Santander (Primera
División) y un 10% dirigido a la Liga SmartBank (Segunda División). La
repartición de ingresos, entre las ligas y entre los equipos que participan en
ellas, está contenida en el Real Decreto-ley 15/2015 de 30 abril. Para la
máxima competición española, la distribución de los derechos televisivos está
compuesta de un 50% de ingresos repartidos en partes iguales, un 25% atendiendo
al desempeño deportivo y un 25% dependiendo del grado de implantación social.
Respecto a la liga de ascenso, los porcentajes se dividen en un 70% de ingresos
distribuidos en forma igualitaria, un 15% atribuido a la posición en la tabla y
el 15% restante se entrega gracias a la implantación social. En ambos casos,
los méritos futbolísticos se valoran tomando en cuenta los lugares que
obtuvieron los clubes en las últimas 5 temporadas en sus respectivas
divisiones. La implantación social se calcula con el número de ingresos por
abonos y taquillas generados por cada equipo, así como con las cantidades
aportadas por los clubes españoles para generar valor a los derechos
audiovisuales de transmisión deportiva.
Antes
del decreto de 2015, los equipos ibéricos se manejaban bajo el modelo
individualizado de venta de derechos colectivos, lo cual provocó que durante
mucho tiempo el Real Madrid y el Barcelona fueran los clubes con mayores
ingresos en este rubro. Paradójicamente, una situación parecida ocurre en la
actualidad, pero ahora los demás equipos españoles obtienen mayores ingresos
que en décadas anteriores, ya que el modelo centralizado les permite ganar un monto
equitativo como club participante de la Primera o Segunda División española. La
razón de la concentración en la actualidad se debe a la sobreexposición
mediática que tanto el Madrid como el Barca han tenido en los últimos 15 años,
sin embargo, otros equipos como Sevilla, Atlético de Madrid y el Valencia han
ganado relevancia en el plano europeo. El monto total de euros obtenidos por La
Liga en el periodo 2019/2020 fue de 1,417.6 millones, un poco más de la mitad
obtenida en la temporada anterior en la Barclays Premier League. En cuanto a la
diferencia de presupuestos entre los clubes, existe un margen de 3.7844 veces entre
el primer y el último equipo en términos de ingresos. A pesar de una mejor
situación financiera en los conjuntos españoles, los campeonatos siguen repartiéndose
entre los mismos de siempre; de 10 torneos posibles, Barcelona ganó 6, Real
Madrid 3 y el Atlético de Madrid 1.

La
Liga Alemana de Fútbol (DFL), desde la década de los 80´s, mantiene un sistema
centralizado de venta de derechos televisivos. El reparto de ingresos cambió en
el 2016, cuando dejaron de proporcionarse cuotas fijas a todos los equipos por
participar en las máximas competencias del fútbol alemán. Posterior a aquel
año, la partición de las ganancias se dividió, tanto en Primera como en Segunda
División, en: 70% atendiendo al rendimiento deportivo de los clubes, con
consideración de las 5 temporadas más recientes; 5% a los cuadros germánicos
que hayan jugado en la Bundesliga 1 y 2 los últimos 20 años; 2% a aquellos
equipos que hayan invertido en la formación de talento juvenil; y un 23%, con
criterios muy similares a los del primer rubro. El año pasado, la Liga Alemana
decidió modificar los criterios, los cuales rigen tanto para Bundesliga 1 y 2,
con el fin de ayudar a los clubes por la crisis sanitaria del Covid-19, al retomar las cuotas fijas equitativas para todos los participantes de ambas
divisiones. El nuevo sistema prevé un modelo de transición que abarca la
presente temporada en el que se establece un esquema básico: 65% de
participación equitativa a los equipos y un 35% con base en los resultados
finales de las últimas 5 posiciones en la tabla. Posterior a este sistema, la
DFL contempla ajustar la repartición de ingresos, para los años 2021-2025, en
una estructura más compleja que administrará el 53% de las ganancias de derechos
audiovisuales domésticos, las cuales se repartirán de forma equitativa entre los
18 equipos de Primera y Segunda División, el 42% se distribuirá en función del
rendimiento obtenido en las últimas 5 temporadas, el 2% se gestionará entre
aquellos cuadros que hayan promocionado con mayor éxito al fútbol alemán en sus
redes sociales y, finalmente, un 3% se destinará a las instituciones deportivas
que apuesten por el desarrollo de jóvenes menores de 23 años.
En
términos de ganancias brutas, la Liga Alemana de Fútbol ingresó a sus arcas, la
temporada pasada, unos 1,160 millones de euros; en términos de paridad
financiera entre los clubes teutones, el presupuesto de derechos televisivos
asignados al primer lugar equivale 2.2704 veces el presupuesto del último lugar de la
Bundesliga. A pesar de tener mayor equilibrio en cuanto a diferencia de
ingresos, en la última década solamente el Bayern Múnich y el Borussia
Dortmund han logrado alcanzar el máximo galardón de la Bundesliga, el primero
ganando 8 de 10 títulos posibles y el segundo obteniendo los 2 restantes.

La
Serie A es otro sistema que tiene sus rasgos propios, comenzando a transmitir
los juegos de los equipos italianos desde la década de los 50´s gracias a
televisión pública estatal. Es en los 90’s cuando los derechos pasan a
negociarse con plataformas de pago y su regulación duró hasta la temporada
2010/2011. Durante ese periodo, los clubes obtenían sus ingresos conforme a un
modelo individualizado, por lo que cada uno de ellos vendía sus propios derechos de
transmisión. Posterior a dicha temporada, el modelo italiano pasó a ser uno
centralizado que distribuyó los ingresos en: un 40% en cuotas fijas repartidas
entre todos los equipos participantes de la Serie A, un 15% destinado al
rendimiento deportivo de las últimas 5 temporadas, un 10% atribuido a la
historia de cada cuadro, un 5% a los resultados finales de la última
competición italiana y, un 30% atendiendo al número de aficionados, audiencia y
número de habitantes de la ciudad del club. Sin embargo, ante la hegemonía de
la Juventus en el Calcio durante la década pasada, la Serie A decidió, en la
campaña 2017/2018, modificar los porcentajes de su modelo para equilibrar la competencia
deportiva en el fútbol italiano, el cual tiene ahora una división de un 50% en cuotas
fijas repartidas equitativamente, el rendimiento deportivo de las últimas 5
temporadas contempla un 10%, los resultados del torneo más reciente distribuye
el 15%, la historia de los clubes italianos un 5% y el número de aficionados,
audiencia y número de habitantes pasa a tener un 20%. La liga italiana tuvo
ingresos televisivos cercanos a los 1,050 millones de euros en la temporada
2017/2018; en cuanto al equilibrio financiero entre los clubes, la diferencia
entre el presupuesto de quien genera mayores ingresos y el presupuesto del
último es de 4.44 veces. Esta última cifra se ve reflejada en el campo de juego,
ya que la Juventus ha ganado los 9 títulos más recientes de la década, siendo
el Milán el otro equipo que también ganó el Scudetto.
Finalmente,
el ejemplo francés tiene un modelo de derechos televisivos centralizado que
opera desde la década de los 80’s, cuando la empresa Canal + adquirió la
mayoría de los partidos de la competición gala. En años recientes, Mediapro
comenzó a tener presencia en el manejo y la transmisión de los partidos de la
Ligue 1, al punto que llegó a tener hasta el año pasado el 80% de los derechos
audiovisuales. El reparto de los ingresos por partidos televisados se compone
de un 47% de cuota establecida que corresponde a cada equipo de la máxima
competición francesa, un 23% que se distribuye de acuerdo a la posición de la
tabla de la temporada más reciente, un 5% que se otorga por el rendimiento
deportivo de las últimas 5 campañas y un 25% que se concede a los clubes que
tengan mayor notoriedad (retransmisión de partidos y fama) en el ámbito local e
internacional. En cuanto a ganancias generadas por la Ligue 1, se estima que
obtuvo cerca 830 millones de euros en la temporada 2017/2018, siendo la cifra
más baja en el contexto de las 5 grandes ligas del fútbol mundial. Respecto a la
paridad financiera entre los conjuntos galos, la diferencia entre el 1 y el 20
es de 3.6111 el presupuesto por derechos televisivos de este último. En la repartición
de títulos, 4 equipos ganaron los campeonatos de la década pasada: París Saint-Germain
(7), Mónaco (1), Montpellier (1) y Lille (1).

Cualquier
modelo de los que comentamos puede servir de inspiración a cualquier otra liga
del orbe que quiera manejar con mayor equidad la participación de sus propios
equipos. No debería de perderse de vista que el dinero es un insumo, de los más
importantes, en este deporte, pero no debería ser el único que se busque
procurar. La competencia justa es un principio que enriquece a casi todos los
ámbitos en los que puede aplicarse, y el fútbol no es una excepción que escape
del mismo. Los modelos europeos intentan, con sus virtudes y con sus yerros,
alcanzar un estado de crecimiento que beneficie a sus clubes y a sus aficiones.
Existe una especie de correlación, quizá tomando como única excepción a la
Bundesliga, entre la igualdad financiera y la igualdad deportiva. En un polo
tenemos el índice menos desigual (1.5784) de las 5 grandes ligas localizado en
la Premier League, competición donde 5 clubes han podido coronarse; en el otro
polo, tenemos el índice más desigual (4.44) en la Serie A, donde la Juventus
tiene la hegemonía más prolongada dentro de las mejores competiciones del balompié
mundial. Por supuesto que el aspecto financiero parece hoy en día
imprescindible a la manera como concebimos al fútbol, y en algún punto parece
impensado imaginarnos otro escenario; sin embargo, el deporte tiene que tener materia
sobre la cual dar frutos, materia con la cual embellecer y enaltecer la
actividad y el esfuerzo humano. Deseamos que los tiempos de cambio que vivimos
lleguen también al fútbol y logren que la concentración conseguida en estos
años fluya, quizá todavía exista una posibilidad de conocer y experimentar
otros cauces más hermosos para nuestro querido y amado deporte.
Escrito
por Carlos Ríos