Caía, el nueve de noviembre de 1989, el Muro de Berlín, y con ello también, la
desconexión entre las dos partes, las dos mitades, de un mismo país. El símbolo
de la Guerra Fría se desplomó dejando a uno solo de los dos lados como el vencedor de
la tensión que durante veintiocho años vivieron la Alemania Oriental y la Alemania
Occidental. La unificación se logró y, 31 años después, las marcadas diferencias
entre el capitalismo y el socialismo parecen haber desaparecido;
principalmente, en lo que se refiere al estilo de vida del sector más cercano
del que hasta hace unas décadas se le conocía como el bloque comunista. Sin
embargo, la apertura y la democratización no han podido permear del todo en
algunos sectores de los Länder (entidades territoriales que conforman la
República Federal de Alemania), sobre todo, en aquellos donde sus habitantes tuvieron
que gritar en su momento ¡Good Bye, Lenin! En este caso en concreto, nos referimos a la situación actual que vive el deporte más
aclamado y seguido en el país germano, el fútbol.
Hasta 1991, en la también conocida como República Democrática Alemana, se disputó la Fußball-Oberliga, máxima competición del fútbol en aquella parte del país. La Oberliga fue instaurada para sustituir a las gauligen, competiciones de la primera categoría del balompié alemán durante el régimen nazi (1933-45). Después de la catástrofe vivida en la Segunda Guerra Mundial, el país se fragmentó en cuatro zonas, las que posteriormente terminaron siendo dos: la zona Este y la zona Oeste. En 1949, se reanudó la actividad futbolística en la nueva división geográfica del territorio. Para organizar al fútbol se creó a la Federación de Fútbol de la RDA, ente rector que dio origen a su vez a la DS-Oberliga, misma que contempló a catorce equipos de Alemania Oriental y que estableció dos descensos a la DDR-Liga. El calendario de la primera división se acopló al formato europeo, inicio en otoño y finalización en primavera, salvo un pequeño lapso, en los años 1956-60, en el que la máxima competición del fútbol adoptó las fechas del calendario soviético, inicio en primavera y finalización en otoño. Entre las temporadas 1950-51 y 1954-55, la DS-Oberliga modificó el cupo de los equipos participantes, llegando a albergar, durante esos años, a diecisiete o diecinueve equipos en el máximo circuito. Finalmente, el nombre de la liga cambió de forma definitiva en 1958, cuando la DS-Oberliga pasó a llamarse Fußball-Oberliga o DDR-Oberliga.
El reparto de los equipos alemanes del Este, en las competiciones continentales, otorgaba al primer lugar el acceso a la Copa de Campeones, la hoy Champions League, mientras que el campeón de la copa FDGB-POKAL iba a jugar a la Recopa de Europa. En tanto que el segundo, el tercero y el cuarto lugar de la tabla, eran enviados, hasta la temporada 1990-91, a la Europa League. En esa última campaña, también llamada NOFV-Oberliga, se seleccionó a los conjuntos que iban a anexarse para unificar a las ligas. El primero y el segundo lugar pasaron a jugar a la Bundesliga 1, los clubes del tercero al sexto lugar entraron a la Bundesliga 2, mientras que los equipos restantes jugaron un play-off, junto con los dos primeros lugares de la segunda categoría de la Oberliga, para participar en la tercera división del fútbol alemán.
Durante las 42 ediciones de la DDR-Oberliga, el Dynamo de Berlín fue uno de los equipos que más llamó la atención en aquellos años. Deportivamente, es el club alemán del Este con el mayor número de ligas ganadas, pero el interés no se limita exclusivamente a sus éxitos en la cancha; fuera de ella, y quizá debido a esto último es como se entiende mejor lo primero, el equipo de la capital despertaba una gran antipatía en el público germano por su vínculo con la Stasi, la agencia de Inteligencia de la República Democrática Alemana. Como veremos en las próximas líneas, los equipos del bloque comunista tenían una estrecha relación con las empresas y dependencias del Estado, tanto que muchas veces adoptaron el nombre de la entidad gubernamental de la que dependía la propia institución deportiva.
El Dynamo de Berlín, fundado en 1966, tuvo su época de gloria entre 1979 y 1988, tiempo en el cual ganó diez títulos de liga y dos copas FDGB-POKAL. A nivel continental no tuvo una gran proyección, pero logró acceder en dos ocasiones a los cuartos de final de la Champions League, así como a una semifinal de la Recopa de Europa. Como hemos dicho anteriormente, durante el período de vida de la DDR-Oberliga, hablar del Dynamo de Berlín, era lo mismo que hablar de la Stasi debido a que al equipo lo manejaba Erich Mielke, ministro de Seguridad Estatal de la República Democrática Alemana. Fundado por él, pero apadrinado a partir de finales de la década de los 70´s, los años de esplendor del club llegaron gracias a una compleja operación de mecenazgo, la cual incluyó la expropiación de jugadores de otros equipos, como el caso del traspaso completo del plantel campeón del Dynamo Dresden, y las polémicas arbitrales que favorecieron al equipo de Mielke. Después de la unificación del fútbol en Alemania, al no lograr calificarse entre los primeros seis en la temporada 1990-91, el Dynamo deambuló por las distintas ligas inferiores del fútbol germánico. Actualmente juega, bajo el nombre del BFC Dynamo, en la Regionalliga de la 4ta división alemana.
El Dynamo Dresden fue otro equipo protagonista de la DDR-Oberliga, conjunto vinculado, al igual que el Dynamo de Berlín, con la policía de Alemania Oriental. A diferencia del club de la capital, el equipo sajón gozó de gran popularidad entre los aficionados del régimen comunista, ya que obtuvo buenos resultados en la cancha sin generar mucho ruido fuera de la misma. Fundado en 1953, el Dynamo Dresden ganó ocho títulos de liga y siete copas FDGB-POKAL, a nivel internacional fue un participante frecuente en los cuartos de final de la Recopa, la Champions y la Europa League, alcanzando una instancia de semifinales en la última de las competiciones referidas. Después de la unificación de las ligas, fue uno de los dos equipos que logró representar al fútbol del Este en la Bundesliga. Sin embargo, tras aguantar cuatro campañas en la parte baja del máximo circuito del balompié teutón, descendió directamente a la 4ta división, debido a la complicada situación económica que vivía en esos momentos. Actualmente, lidera el campeonato de la 3ra categoría del fútbol alemán, a falta de una fecha para su conclusión.
El Magdeburgo fue otro de los equipos importantes dentro de los años del comunismo alemán. Creado en 1965, el conjunto, perteneciente a la parte alta de Sajonia, logró levantar tres ligas y siete copas FDGB-POKAL. Este club tiene la particularidad de ser el único equipo de la DDR-Oberliga en haber ganado una competición internacional. Fue la final de la edición 1973/74 de la Recopa de Europa, la cual terminó ganando ante el Milan, por un marcador de dos goles a cero. Cabe resaltar que el plantel del Magdeburgo fue la base de la selección de fútbol de la RDA en el Mundial de 1974, celebrado justamente al otro lado del Muro. Esa edición tuvo sabores agridulces para los alemanes del Este, ya que fue la única participación mundialista que tuvieron; pero dentro de la misma, se llevó a cabo un hecho inédito: ambas selecciones germanas se enfrentaron en fase de grupos en el único encuentro que disputaron en su historia. Asombrosamente, el combinado oriental daba el golpe de autoridad y vencía por la mínima al equipo de Breitner, Müller, Beckenbauer y Hoeneß. El gol del encuentro lo hizo Jürgen Sparwasser, quien era jugador del Magdeburgo. A pesar de la victoria del combinado oriental, en la segunda fase del Mundial le tocó a dicha selección enfrentarse a Argentina, Brasil y Países Bajos, quedando a la postre eliminada del certamen. Por el otro lado, el combinado occidental se enfrentó a Polonia, Suecia y Yugoslavia, instancias en donde venció a los tres equipos y accedió a la final, que ganaría posteriormente, ante los Países Bajos de Johan Cruyff. Además de los hitos anteriores, durante esa misma década, el Magdeburgo fue un club que alcanzó los cuartos de final en dos ocasiones, tanto en la UEFA como en la Recopa de Europa. Después de los años 70´s, le costó mucho conseguir un mejor desempeño deportivo, y posterior a la unificación de las ligas, terminó disputando la 3ra división del fútbol alemán en donde permanece actualmente .
El Carl Zeiss de Jenna fue fundado en 1903, por trabajadores de una fábrica local del mismo nombre, la cual produce equipos ópticos, medidores industriales y aparatos médicos. El equipo ganó tres campeonatos de la DDR-Oberliga y cuatro copas FDGB-POKAL. Internacionalmente, logró llegar a cuartos de final en la Champions y en la Europa League, además de alcanzar una final en la Recopa de Europa, la cual perdió ante el Dinamo Tbilisi de Georgia. Durante la transición para unificar a las dos ligas de Alemania, el Carl Zeiss acabó en 6to lugar e ingresó en la Bundesliga 2. Después de muchos vaivenes en la tercera división, terminó descendiendo la temporada pasada y actualmente milita en la Regionalliga Nordost de la 4ta división del fútbol alemán.
El F.C.
Fráncfort también fue de los equipos protagonistas en el fútbol alemán oriental de
esos tiempos. Fundado en 1951 en Leipzig, cambió de sede a la capital para
finalmente instalarse en Fráncfort del Óder, ciudad ubicada en la frontera con
Polonia. Como equipo representativo de la armada nacional de la República
Democrática Alemana, ganó seis títulos de liga y dos copas FDGB-POKAL.
Posterior a la disolución del régimen comunista, rompió con la armada y pasó a
llamarse FC Victoria Frankfurt/Oder. Mientras disputó la DDR-Oberliga,
llegó en dos ocasiones a los cuartos de final en la Champions League y a dos
semifinales, una en la propia Champions y otra más en la Recopa de Europa. Con
la reunificación pasó a jugar a la 3ra división y actualmente compite en la Brandenburg-Liga
de la 6ta división del fútbol alemán.
Asimismo, otros clubes que consiguieron títulos en la DDR-Oberliga fueron el F.C. Erzgebirge Aue, fundado en 1946 por las empresas locales de construcción, el cual ganó tres ligas, una copa FDGB-POKAL y jugó unos cuartos de final en la Champions League; el FSV Zwickau, surgido en 1912, levantó dos ligas y tres copas FDGB-POKAL, además de que disputó una semifinal de la Recopa de Europa; el Hallescher FC, fundado en 1900, ganó dos ligas y dos copas FDGB-POKAL; el FC Sachsen Leipzig, fundado en 1899, obtuvo dos ligas y una copa FDGB-POKAL; el FC Rot-Weiß Érfurt, creado en 1966, logró dos ligas; el Chemnitzer FC, fundado en 1933, ganó una liga; el FC Hansa Rostock, creado en 1965, obtuvo el último título de la DDR-Oberliga y una copa FDGB-POKAL; finalmente, el FC Lokomotive Leipzig, fundado en 1896, ganó cuatro copas FDGB-POKAL y disputó una semifinal de la Europa League y una final de la Recopa de Europa.
Mención
aparte merece el Unión Berlín, equipo que alternó sus participaciones entre la DDR-Oberliga
y la DDR-Liga, el cual no logró ganar el campeonato durante el régimen comunista alemán, pero sí consiguió levantar una copa FDGB-POKAL.
Como principal rival del Dynamo de Berlín, el club atrajo la simpatía de las
personas descontentas con el gobierno. Fue uno de los pocos conjuntos que no
estuvieron controlados por un colectivo laboral, aunque la base obrera de
seguidores le ganó el apoyo del sindicato único de trabajadores metalúrgicos. Destaca
la cultura de compromiso de su afición, ya que, en 2004, el club tuvo serios
problemas económicos, mismos que fueron solventados con
una colecta que alcanzó el monto necesario, cerca de 1.5 millones de euros,
para que el equipo no desapareciera; en 2008, un grupo de aficionados
se encargó de remodelar el estadio Alte Försterei, trabajando en la reconstrucción durante cerca de trescientos
días. Actualmente, es el único conjunto representante que, habiendo participado en el fútbol del Este, disputa sus encuentros en la Bundesliga.
Un
reino para cada equipo, cada equipo es un reino, y en esos años, los conjuntos, que semana a semana participaron en las jornadas de la DDR-Oberliga, marcaron la gran cultura futbolística de Alemania y de Europa. Al igual que los belicosos
principados que precedieron la unificación del estado alemán, los clubes del Este persisten en la dura batalla por la
sobrevivencia en realidades tan distintas; ya sea bajo el yugo del
control y la planificación estatal, o, en la egoísta y libertina actualidad en
la que vivimos, los equipos teutones demuestran que su manera de ser en el
mundo se liga constantemente al combate y a la resistencia. Bajo la investidura y
el rango que sea, en primera, en segunda o en la categoría futbolística en que participen,
la nobleza de estos equipos germanos saldrá siempre a relucir ante cualquier tipo de adversidad.
Escrito por Carlos Ríos