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miércoles, 19 de mayo de 2021

LOS SEÑORÍOS FUTBOLEROS DEL RÉGIMEN COMUNISTA EN ALEMANIA ORIENTAL

Caía, el nueve de noviembre de 1989, el Muro de Berlín, y con ello también, la desconexión entre las dos partes, las dos mitades, de un mismo país. El símbolo de la Guerra Fría se desplomó dejando a uno solo de los dos lados como el vencedor de la tensión que durante veintiocho años vivieron la Alemania Oriental y la Alemania Occidental. La unificación se logró y, 31 años después, las marcadas diferencias entre el capitalismo y el socialismo parecen haber desaparecido; principalmente, en lo que se refiere al estilo de vida del sector más cercano del que hasta hace unas décadas se le conocía como el bloque comunista. Sin embargo, la apertura y la democratización no han podido permear del todo en algunos sectores de los Länder (entidades territoriales que conforman la República Federal de Alemania), sobre todo, en aquellos donde sus habitantes tuvieron que gritar en su momento ¡Good Bye, Lenin! En este caso en concreto, nos referimos a la situación actual que vive el deporte más aclamado y seguido en el país germano, el fútbol.

Hasta 1991, en la también conocida como República Democrática Alemana, se disputó la Fußball-Oberliga, máxima competición del fútbol en aquella parte del país. La Oberliga fue instaurada para sustituir a las gauligen, competiciones de la primera categoría del balompié alemán durante el régimen nazi (1933-45). Después de la catástrofe vivida en la Segunda Guerra Mundial, el país se fragmentó en cuatro zonas, las que posteriormente terminaron siendo dos: la zona Este y la zona Oeste. En 1949, se reanudó la actividad futbolística en la nueva división geográfica del territorio. Para organizar al fútbol se creó a la Federación de Fútbol de la RDA, ente rector que dio origen a su vez a la DS-Oberliga, misma que contempló a catorce equipos de Alemania Oriental y que estableció dos descensos a la DDR-Liga. El calendario de la primera división se acopló al formato europeo, inicio en otoño y finalización en primavera, salvo un pequeño lapso, en los años 1956-60, en el que la máxima competición del fútbol adoptó las fechas del calendario soviético, inicio en primavera y finalización en otoño. Entre las temporadas 1950-51 y 1954-55, la DS-Oberliga modificó el cupo de los equipos participantes, llegando a albergar, durante esos años, a diecisiete o diecinueve equipos en el máximo circuito. Finalmente, el nombre de la liga cambió de forma definitiva en 1958, cuando la DS-Oberliga pasó a llamarse Fußball-Oberliga o DDR-Oberliga.

El reparto de los equipos alemanes del Este, en las competiciones continentales, otorgaba al primer lugar el acceso a la Copa de Campeones, la hoy Champions League, mientras que el campeón de la copa FDGB-POKAL iba a jugar a la Recopa de Europa. En tanto que el segundo, el tercero y el cuarto lugar de la tabla, eran enviados, hasta la temporada 1990-91, a la Europa League. En esa última campaña, también llamada NOFV-Oberliga, se seleccionó a los conjuntos que iban a anexarse para unificar a las ligas. El primero y el segundo lugar pasaron a jugar a la Bundesliga 1, los clubes del tercero al sexto lugar entraron a la Bundesliga 2, mientras que los equipos restantes jugaron un play-off, junto con los dos primeros lugares de la segunda categoría de la Oberliga, para participar en la tercera división del fútbol alemán.

Durante las 42 ediciones de la DDR-Oberliga, el Dynamo de Berlín fue uno de los equipos que más llamó la atención en aquellos años. Deportivamente, es el club alemán del Este con el mayor número de ligas ganadas, pero el interés no se limita exclusivamente a sus éxitos en la cancha; fuera de ella, y quizá debido a esto último es como se entiende mejor lo primero, el equipo de la capital despertaba una gran antipatía en el público germano por su vínculo con la Stasi, la agencia de Inteligencia de la República Democrática Alemana. Como veremos en las próximas líneas, los equipos del bloque comunista tenían una estrecha relación con las empresas y dependencias del Estado, tanto que muchas veces adoptaron el nombre de la entidad gubernamental de la que dependía la propia institución deportiva.

El Dynamo de Berlín, fundado en 1966, tuvo su época de gloria entre 1979 y 1988, tiempo en el cual ganó diez títulos de liga y dos copas FDGB-POKAL. A nivel continental no tuvo una gran proyección, pero logró acceder en dos ocasiones a los cuartos de final de la Champions League, así como a una semifinal de la Recopa de Europa. Como hemos dicho anteriormente, durante el período de vida de la DDR-Oberliga, hablar del Dynamo de Berlín, era lo mismo que hablar de la Stasi debido a que al equipo lo manejaba Erich Mielke, ministro de Seguridad Estatal de la República Democrática Alemana. Fundado por él, pero apadrinado a partir de finales de la década de los 70´s, los años de esplendor del club llegaron gracias a una compleja operación de mecenazgo, la cual incluyó la expropiación de jugadores de otros equipos, como el caso del traspaso completo del plantel campeón del Dynamo Dresden, y las polémicas arbitrales que favorecieron al equipo de Mielke. Después de la unificación del fútbol en Alemania, al no lograr calificarse entre los primeros seis en la temporada 1990-91, el Dynamo deambuló por las distintas ligas inferiores del fútbol germánico. Actualmente juega, bajo el nombre del BFC Dynamo, en la Regionalliga de la 4ta división alemana.

El Dynamo Dresden fue otro equipo protagonista de la DDR-Oberliga, conjunto vinculado, al igual que el Dynamo de Berlín, con la policía de Alemania Oriental. A diferencia del club de la capital, el equipo sajón gozó de gran popularidad entre los aficionados del régimen comunista, ya que obtuvo buenos resultados en la cancha sin generar mucho ruido fuera de la misma. Fundado en 1953, el Dynamo Dresden ganó ocho títulos de liga y siete copas FDGB-POKAL, a nivel internacional fue un participante frecuente en los cuartos de final de la Recopa, la Champions y la Europa League, alcanzando una instancia de semifinales en la última de las competiciones referidas. Después de la unificación de las ligas, fue uno de los dos equipos que logró representar al fútbol del Este en la Bundesliga. Sin embargo, tras aguantar cuatro campañas en la parte baja del máximo circuito del balompié teutón, descendió directamente a la 4ta división, debido a la complicada situación económica que vivía en esos momentos. Actualmente, lidera el campeonato de la 3ra categoría del fútbol alemán, a falta de una fecha para su conclusión.

El Magdeburgo fue otro de los equipos importantes dentro de los años del comunismo alemán. Creado en 1965, el conjunto, perteneciente a la parte alta de Sajonia, logró levantar tres ligas y siete copas FDGB-POKAL. Este club tiene la particularidad de ser el único equipo de la DDR-Oberliga en haber ganado una competición internacional. Fue la final de la edición 1973/74 de la Recopa de Europa, la cual terminó ganando ante el Milan, por un marcador de dos goles a cero. Cabe resaltar que el plantel del Magdeburgo fue la base de la selección de fútbol de la RDA en el Mundial de 1974, celebrado justamente al otro lado del Muro. Esa edición tuvo sabores agridulces para los alemanes del Este, ya que fue la única participación mundialista que tuvieron; pero dentro de la misma, se llevó a cabo un hecho inédito: ambas selecciones germanas se enfrentaron en fase de grupos en el único encuentro que disputaron en su historia. Asombrosamente, el combinado oriental daba el golpe de autoridad y vencía por la mínima al equipo de  Breitner, Müller, Beckenbauer y Hoeneß. El gol del encuentro lo hizo Jürgen Sparwasser, quien era jugador del Magdeburgo. A pesar de la victoria del combinado oriental, en la segunda fase del Mundial le tocó a dicha selección enfrentarse a Argentina, Brasil y Países Bajos, quedando a la postre eliminada del certamen. Por el otro lado, el combinado occidental se enfrentó a Polonia, Suecia y Yugoslavia, instancias en donde venció a los tres equipos y accedió a la final, que ganaría posteriormente, ante los Países Bajos de Johan Cruyff. Además de los hitos anteriores, durante esa misma década, el Magdeburgo fue un club que alcanzó los cuartos de final en dos ocasiones, tanto en la UEFA como en la Recopa de Europa. Después de los años 70´s, le costó mucho conseguir un mejor desempeño deportivo, y posterior a la unificación de las ligas, terminó disputando la 3ra división del fútbol alemán en donde permanece actualmente .

El Carl Zeiss de Jenna fue fundado en 1903, por trabajadores de una fábrica local del mismo nombre, la cual produce equipos ópticos, medidores industriales y aparatos médicos. El equipo ganó tres campeonatos de la DDR-Oberliga y cuatro copas FDGB-POKAL. Internacionalmente, logró llegar a cuartos de final en la Champions y en la Europa League, además de alcanzar una final en la Recopa de Europa, la cual perdió ante el Dinamo Tbilisi de Georgia. Durante la transición para unificar a las dos ligas de Alemania, el Carl Zeiss acabó en 6to lugar e ingresó en la Bundesliga 2. Después de muchos vaivenes en la tercera división, terminó descendiendo la temporada pasada y actualmente milita en la Regionalliga Nordost de la 4ta división del fútbol alemán.

El F.C. Fráncfort también fue de los equipos protagonistas en el fútbol alemán oriental de esos tiempos. Fundado en 1951 en Leipzig, cambió de sede a la capital para finalmente instalarse en Fráncfort del Óder, ciudad ubicada en la frontera con Polonia. Como equipo representativo de la armada nacional de la República Democrática Alemana, ganó seis títulos de liga y dos copas FDGB-POKAL. Posterior a la disolución del régimen comunista, rompió con la armada y pasó a llamarse FC Victoria Frankfurt/Oder. Mientras disputó la DDR-Oberliga, llegó en dos ocasiones a los cuartos de final en la Champions League y a dos semifinales, una en la propia Champions y otra más en la Recopa de Europa. Con la reunificación pasó a jugar a la 3ra división y actualmente compite en la Brandenburg-Liga de la 6ta división del fútbol alemán.

Asimismo, otros clubes que consiguieron títulos en la DDR-Oberliga fueron el F.C. Erzgebirge Aue, fundado en 1946 por las empresas locales de construcción, el cual ganó tres ligas, una copa FDGB-POKAL y jugó unos cuartos de final en la Champions League; el FSV Zwickau, surgido en 1912, levantó dos ligas y tres copas FDGB-POKAL, además de que disputó una semifinal de la Recopa de Europa; el Hallescher FC, fundado en 1900, ganó dos ligas y dos copas FDGB-POKAL; el FC Sachsen Leipzig, fundado en 1899, obtuvo dos ligas y una copa FDGB-POKAL; el FC Rot-Weiß Érfurt, creado en 1966, logró dos ligas; el Chemnitzer FC, fundado en 1933, ganó una liga; el FC Hansa Rostock, creado en 1965, obtuvo el último título de la DDR-Oberliga y una copa FDGB-POKAL; finalmente, el FC Lokomotive Leipzig, fundado en 1896, ganó cuatro copas FDGB-POKAL y disputó una semifinal de la Europa League y una final de la Recopa de Europa.

Mención aparte merece el Unión Berlín, equipo que alternó sus participaciones entre la DDR-Oberliga y la DDR-Liga, el cual no logró ganar el campeonato durante el régimen comunista alemán, pero sí consiguió levantar una copa FDGB-POKAL. Como principal rival del Dynamo de Berlín, el club atrajo la simpatía de las personas descontentas con el gobierno. Fue uno de los pocos conjuntos que no estuvieron controlados por un colectivo laboral, aunque la base obrera de seguidores le ganó el apoyo del sindicato único de trabajadores metalúrgicos. Destaca la cultura de compromiso de su afición, ya que, en 2004, el club tuvo serios problemas económicos, mismos que fueron solventados con una colecta que alcanzó el monto necesario, cerca de 1.5 millones de euros, para que el equipo no desapareciera; en 2008, un grupo de aficionados se encargó de remodelar el estadio Alte Försterei, trabajando en la reconstrucción durante cerca de trescientos días. Actualmente, es el único conjunto representante que, habiendo participado en el fútbol del Este, disputa sus encuentros en la Bundesliga.

Un reino para cada equipo, cada equipo es un reino, y en esos años, los conjuntos, que semana a semana participaron en las jornadas de la DDR-Oberliga, marcaron la gran cultura futbolística de Alemania y de Europa. Al igual que los belicosos principados que precedieron la unificación del estado alemán, los clubes del Este persisten en la dura batalla por la sobrevivencia en realidades tan distintas; ya sea bajo el yugo del control y la planificación estatal, o, en la egoísta y libertina actualidad en la que vivimos, los equipos teutones demuestran que su manera de ser en el mundo se liga constantemente al combate y a la resistencia. Bajo la investidura y el rango que sea, en primera, en segunda o en la categoría futbolística en que participen, la nobleza de estos equipos germanos saldrá siempre a relucir ante cualquier tipo de adversidad.

 

 

 

        Escrito por Carlos Ríos

 

 

 

 

miércoles, 12 de mayo de 2021

EL PACTO DE CABALLEROS DE LA LIGA MX

El seis de mayo del presente año, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) anunció que iniciaría un proceso contra “agentes económicos” del fútbol por su colusión en el mercado de fichajes del balompié mexicano. Esto quiere decir que la autoridad tiene indicios de que algunos participantes del mercado de transferencias (equipos, agentes, promotores, etc.) se han “juntado” para hacer actos que alteren los precios de los jugadores y, probablemente, también de los salarios. Si es así, eso ya lo determinarán las autoridades.

Cabe señalar que la investigación surgió en 2018, cuando todavía estaba vigente el famoso “pacto de caballeros”, muy conocido en el medio futbolístico. Para nosotros los mortales, solo queda reconstruirlo a partir de sus dichos, pero a grandes rasgos se entendía como un límite para que los jugadores se contrataran de manera libre una vez terminado su contrato. O sea que, una vez que terminara el acuerdo de, por decir, Omar Bravo, si este quería jugar en otro equipo, las Chivas podían pedir una compensación por su traspaso a otro conjunto. Lo mismo se exigía cuando había jugadores que se iban a Europa y regresaban a México (Torrado y Bravo). Y si no se quería pagar y el jugador se iba al extranjero, se vetaba (dicen por ahí que eso le pasó al “Tano” de Nigris).

Pero no crean que esta gran idea proviene del entorno mexicano. No, esta vez no. El pacto de caballeros nació casi con la profesionalización del fútbol. El problema es que nosotros apenas lo quitamos del reglamento el año pasado. Así como hoy la COFECE investiga, otros países hicieron lo propio, solo que un poco antes.

El primer país que observó el problema fue Inglaterra. George Eastham, una vez vencido su contrato, quería irse del Newcastle United al Arsenal, solo que en ese entonces se pedía una cuota al Arsenal para su traspaso debido al infame sistema de retención y transferencias. Una vez vencido el contrato, el jugador era puesto en una lista de retenidos, pudiendo o no ser transferido. Se negociaba el contrato con el jugador o se le transfería, pero solo salía gratis si el club no quería contar con él de ninguna forma. Eastham demandó y el caso se fue a los tribunales ingleses. La respuesta fue que el sistema era una restricción al comercio, entendido este como la libertad de contratarse de las personas.

A los ingleses le siguieron los franceses. Un poco adelantados a su época, ellos ya contaban con un sindicato de jugadores de fútbol en 1960. Gracias a su sindicato lograron la abolición de los contratos vitalicios (que en su país era el equivalente a un derecho de retención).

Siguiendo el ejemplo francés, lo mismo hicieron los españoles. El derecho de retención, así como estaba establecido en Inglaterra, estaba en muchos otros países, incluido España. En 1979, en un acto de unión, los jugadores españoles se fueron a huelga exigiendo que este derecho se eliminara, y lo lograron. El derecho desapareció del ordenamiento jurídico hispano y nació el Real Decreto 1006/1985, vigente hasta nuestros días, el cual regula las famosas “cláusulas de rescisión”.

El último gran golpe a la retención, en el Viejo Continente, fue dado por el máximo tribunal de la Unión Europea, después de que el RC Lieja solicitara una cuota de transferencia al USL Dunkerque por el traspaso de un jugador que no tenía contrato y que posteriormente fue vetado. El futbolista comenzó un pleito que llegó hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en el que se determinó, de conformidad con el Tratado de Roma, que era una violación a la movilidad de los trabajadores, el cobrar una cuota de transferencia por jugadores sin contrato vigente. El impacto del caso fue tan grande que, a la larga, la retención de jugadores sin contrato vigente desapareció de todas las transferencias internacionales de futbolistas.

La COFECE dice que el caso podría crear un precedente contra conductas que restrinjan la movilidad de los trabajadores y que afecten la determinación de los salarios en el mercado. ¿Va la COFECE en el camino correcto para eliminar la colusión que afecta el mercado laboral de los jugadores? Solo el tiempo lo dirá, pero los precedentes ahí están.

 

 

 

            Escrito por Enrique Macedo

 

 

  

jueves, 6 de mayo de 2021

EL SURGIMIENTO DE LA EUROCOPA

Cuando le preguntaron al brillante escritor francés, Albert Camus, cuáles eran los sitios en donde se sentía más a gusto, no dudo en decir que sus sitios favoritos eran “los partidos del domingo en un estadio repleto de gente y el teatro”. En efecto, el autor de las novelas “El extranjero” y "la Peste” disfrutaba de asistir a los recintos deportivos para ver jugar a veintidós jugadores detrás de la pelota. No por nada, era un hincha ferviente que cada fin de semana buscaba saciar aquellas frustradas ansias juveniles de querer convertirse en futbolista profesional.

Si el Premio Nobel de Literatura de 1957 hubiera tenido una salud más formidable, y menos talento en las letras, su profesión se hubiera desarrollado en las canchas de fútbol. Su pasión por este deporte y su mente privilegiada, le permitieron a Camus ver al campo de juego como un semillero de ricas experiencias que consigue formar a las personas en su moral y en el apego a sus obligaciones. Así es, de sus vivencias como jugador amateur, así como de sus profundos razonamientos, el oriundo de la Argelia francesa sentenciaba que el fútbol provocaba valores y experiencias que alimentaban a las personas que lo rodeaban. El fútbol tenía esa mística de cimentar en el alma de las personas los valores y principios más nobles.

Así, siguiendo el razonamiento de Camus, el también francés Henri Delaunay aspiraba a convertir al fútbol en una herramienta de cimentación de valores comunes en toda Europa. El presidente de la Federación Francesa de Fútbol creía, al igual que Camus, que el fútbol no solo podría convertirse en un mecanismo para alimentar valores internos de las personas, sino también creía que podría convertirse en un vehículo para que el Viejo Continente tuviera un objeto en común, una cosa que lo uniera y que fomentara una idea compartida. Así, el francés Delaunay impulsó los primeros intentos para que se disputara un campeonato jugado solo por los países europeos.

En efecto, Henri Delaunay quería emular a la Copa América que se jugaba desde 1916, y que resultó ser un torneo cohesionador de toda la región sur de América. Sin embargo, con lo que no contaba el impulsor francés, era que Europa se acercaba al conflicto bélico que provocaron los nazis alemanes, con lo cual, su visión de jugar un torneo regional europeo se quedaría en una idea meramente abstracta. Sin embargo, el hijo de Henri, Pierre Delaunay, fue el rescatador e impulsor de la idea de su padre, una idea que ya también despertaba simpatías entre las federaciones de fútbol de los países europeos.  Así que, la luz de este proyecto vio su culminación en la primera edición del torneo europeo de selecciones en el año de 1960, torneo al que sencillamente bautizaron con el nombre de EUROCOPA.

De tal forma que, a partir de ese momento, cada cuatro años las selecciones europeas se reúnen y se organizan para definir quién es el mejor equipo europeo de fútbol. Es cierto que, con el paso del tiempo, este torneo ha sufrido bastantes cambios, desde saber el número de participantes en el mismo, así como la definición de los juegos clasificatorios que permiten solo a unos cuantos jugar la Eurocopa.

Sin embargo, desde su concepción nos ha brindado muchas anécdotas que solo el fútbol puede ofrecer, temas que van desde la relación con la geopolítica, con el surgimiento de rivalidades, el nacimiento y consolidación de grandes jugadores, entre otras muchas y variadas historias. Como olvidar, cuando en la Eurocopa de 1960, el dictador Francisco Franco prohibió a la selección española viajar a la URSS para disputar la eliminatoria de cuartos de final, lo que trajo como consecuencia que la selección soviética pasara automáticamente a la siguiente fase. Asimismo, en la Eurocopa de 1964, el mismo dictador Franco les prohibió a los jugadores de la selección de España perder ante el combinado soviético, pues de lo contrario habría fuertes sanciones para el conjunto ibérico.

También, pocos saben que el famoso cobro de los penaltis al “estilo Panenka” tuvo su nacimiento en la final de la Eurocopa de 1976 entre Checoslovaquia y la Republica Federal de Alemania, penalti que fue el decisivo para que los eslavos levantaran el trofeo continental. De igual forma, fue en una Eurocopa en donde se instauró por primera vez el famoso “gol de oro”, el cual consistía, en que el ganador sería aquel que marcase el primer gol fuera de los noventa minutos del partido reglamentario, regla que, por cierto, permitió a Alemania ganar la final y el trofeo europeo frente a la República Checa en 1996.

Del mismo modo, la Eurocopa ha sido el torneo en el cual se han consolidado grandes figuras del balompié mundial como el francés Platini, el alemán Müller, el holandés Van Basten, entre otros grandes deportistas. El Premio Nobel de Literatura, Albert Camus, hubiera sido el más feliz al poder ver jugar a magníficos jugadores, personajes que hubieran provocado la misma magia en la imaginación de las personas como los personajes del tan célebre escritor francés, sin embargo, un trágico accidente automovilístico le arrebató el aliento al novelista y filósofo a inicios del año de 1960, por lo que, ya no pudo ver la inauguración del primer torneo de selecciones de Europa que dio inició ese mismo año, pero en el mes de junio.

A pesar de ello, la Eurocopa aspira a ser eso que Camus tanto pregonaba, ser un medio para moralizar a las personas, ser un medio para moralizar al continente europeo. No sé si la Eurocopa cumple ese rol, lo que sí tengo claro es que el fútbol es “una metáfora de la vida” como sostenía el también filósofo francés, Jean Paul Sartre, pues las batallas futboleras que se dan en el campo europeo, muchas veces son el reflejo de las luchas reales que hay entre los países de dicha región. La Eurocopa suele ser un escenario fiel de lo que sucede día a día en el Viejo Continente.

Por ello, esperamos que esta próxima edición de la Europa que se avecina este verano no sea la excepción.

 

 

 

            Escrito por Alejandro Olvera

 

 

 

 

martes, 4 de mayo de 2021

¿QUÉ ES LO QUE SABEMOS HASTA AHORA DE LA SUPERLIGA EUROPEA?

El día estaba por concluir, era la tarde-noche del domingo 18 de abril, y muchas personas nos encontrábamos en nuestras casas, esperando que la rutina comenzase oficialmente el lunes. Sin embargo, aquel fin de semana que terminaba no lo hizo de manera tranquila, pacífica; más bien, ese domingo acabó de forma abrupta y tumultuosa. A altas horas de la noche muchos nos fuimos enterando, gracias a las redes sociales, de que equipos de la élite del Viejo Continente anunciaban la formación de la denominada Superliga Europea. ¿A qué nos estamos refiriendo? A una competición fundada y organizada, sin el permiso de la UEFA y de la FIFA, por 12 de los mejores equipos del fútbol internacional, la cual busca o buscaba establecer un formato de encuentros donde se disputasen los mejores partidos a nivel club del mundo. El anuncio colectivo se hizo en las páginas oficiales de los equipos participantes, y de inmediato surgió una avalancha de críticas y comentarios de todo tipo, la ruptura se había consumado.

A raíz de la pandemia del Covid-19, los equipos alrededor del mundo vieron mermadas sus ganancias con la restricción del público en los estadios. Esto motivó que la UEFA y las federaciones de las ligas europeas diseñaran nuevos acuerdos para respaldar a los equipos y proteger sus operaciones dentro y fuera de la cancha. Las medidas hasta ahora han puesto especial énfasis en el aspecto económico, sin embargo, no todos los actores involucrados están de acuerdo con lo establecido por las nuevas normativas. Es en este marco de cambios y modificaciones que surge la Superliga Europea. El comunicado de creación de la competición fue compartido en España por el Barcelona, el Real y el Atlético de Madrid; en Italia por el Inter, la Juventus y el Milan; finalmente, en Inglaterra fueron el Arsenal, el Tottenham Hotspur, el Liverpool, el Chelsea y los 2 equipos de Mánchester, el City y el United. Este conglomerado de clubes, denominados en los medios de comunicación como los 12 del patíbulo, iniciaron su acometida contra lo que ellos consideran, un régimen insuficiente de reparto de ingresos. En palabras de uno de los máximos dirigentes del proyecto, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, “el fútbol ha ido perdiendo interés, la pandemia solo ha acelerado el proceso porque ahora estamos todos arruinados”. Para poder lidiar con la situación que vive el mundo actual, el dirigente considera que el deporte tiene que evolucionar para sobrevivir ante la crisis de nuestros tiempos, “hacemos esto para salvar al fútbol”.

Según algunos testimonios publicados en medios deportivos, el proyecto de la Superliga se comenzó a gestar en 2018, pero fue a causa del parón del año pasado que el asunto se consolidó. Como artífices del certamen se mencionan a Florentino Pérez, presidente del equipo blanco, y a Andrea Agnelli, presidente de la Juventus. Del primero, se dice, surgió la idea de crear la competición, y es quien ha dado la cara y declarado públicamente sobre el torneo; del segundo, se comenta que mantuvo un papel de doble agente, ya que mientras ocupaba el cargo de presidencia de la Asociación de los Clubes Europeos, también se encargaba de la organización de la nueva súper competición de clubes. Conforme a la información disponible, el torneo tiene contemplada la disputa entre 20 equipos del Viejo Continente, el cual se dividiría en 2 grupos de 10 clubes. De esos 20, 15 equipos son los denominados fundadores, los cuales no pueden perder su lugar como participante, obtengan los resultados que obtengan; los otros 5 se escogen para cada edición atendiendo a sus méritos deportivos. Después de la fase de grupos, los primeros 3 lugares acceden de forma directa a los cuartos de final, mientras que el 4to y el 5to lugar disputarán las otras dos plazas contra los equipos del otro grupo que terminasen en la misma posición que ellos. Completados los 8 lugares, los cuartos dejarían a 4 semifinalistas y la semifinal a dos finalistas. El calendario se tiene pensado que comience en agosto y termine en mayo, disputándose los encuentros los martes y jueves en los horarios y fechas en que se juega la Champions League.

Al día siguiente del anuncio de los equipos involucrados, el 19 de abril, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, respondió al comunicado del domingo en una rueda de prensa: “los equipos siempre se clasificarán y competirán en nuestras competiciones por mérito, no es una tienda cerrada, dirigida por unos pocos codiciosos selectos”, “la UEFA y el mundo del fútbol se unen ante la vergonzosa propuesta egoísta que hemos visto en las últimas 24 horas, de unos pocos clubes selectos de Europa que son impulsados puramente por la codicia por encima de todo”, finalmente el dirigente esloveno declaró “esta idea es un escupitajo en la cara de todos los amantes del fútbol y también de nuestra sociedad”. El mensaje del máximo dirigente fue contundente, bajo ninguna circunstancia se permitirá que unos pocos equipos, por muy importantes que sean en el plano internacional, manejen y destruyan lo que él denomina “la tradición del fútbol”. Al ser la primera respuesta oficial con rostro al comunicado emitido por los 12 equipos disidentes, Ceferin dejaba las cosas en claro, pero no solamente eso; también se adelantaba a posicionar la interpretación de los hechos acaecidos el 18 y el 19 de abril; las acciones emprendidas por los equipos fundadores de la Superliga Europea atentan contra cualquier principio de solidaridad, unidad y apoyo a cualquier otra causa que no sea la mera especulación comercial.

Y es en este punto de la historia en donde la UEFA ganó terreno frente a los clubes, quizá de manera definitiva, ya que ninguno de ellos lanzó un comunicado previo, un escrito o alguna clase de comunicación a los fanáticos y amantes del fútbol, en la cual explicasen detalladamente las razones que los motivaron a tomar la determinación de separarse de las normativas establecidas por la UEFA, y a tomar la decisión de formar una nueva competición de clubes. A pesar de que ese mismo día, Florentino Pérez se presentó en el Chiringuito de Jugones, famoso programa deportivo en España, a platicar un poco sobre las motivaciones para la creación de la Superliga, la suerte parecía estar echada. La conversación entre Josep Pedrerol y el máximo jefe de los merengues dejó más dudas que certidumbres, al referirse este último a situaciones abstractas y hasta un tanto paradójicas, conducirse con frases hechas que de poco o nada sirvieron para dilucidar la situación, pero lo más fuerte fue, la repetición constante, una y otra vez, de la palabra dinero. Quienes vieron el programa, teniendo en cuenta lo declarado anteriormente por Aleksander Ceferin, seguramente pensaron que las explicaciones de Florentino no hacían más que reafirmar lo dicho por el presidente de la UEFA. El día terminó con declaraciones importantes en contra del proyecto, como la del presidente francés, Emmanuel Macron, y del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien afirmó ante los medios británicos que se comprometería a hacer todo lo posible para evitar el proyecto de la Superliga, recurriendo, si era necesario, a gravámenes y nuevos trámites de permiso de trabajo a los clubes ingleses fundadores del torneo.

En medio de la confusión entre aquellos que no habían tomado posición, una inmensa mayoría que se pronunciaba en contra, y de grupos que mostraban su simpatía con el proyecto, los fanáticos del fútbol amanecimos el 20 de abril con la noticia de que los equipos ingleses, the Bix Six, se salían de la Superliga ante la presión de sus propios seguidores, medios de prensa nacionales e internacionales, ex-jugadores y directores técnicos, así como por el amago declarado por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. La competencia parecía herida de muerte debido a que la mitad de sus miembros dimitían ante las reacciones suscitadas en las horas inmediatas del anuncio de la creación del torneo. Rápidamente aparecieron mensajes de los equipos ingleses, los cuales comunicaban su salida del certamen mediante el inicio de las acciones legales correspondientes, así como una disculpa a sus seguidores por el intento de apartarse de las normativas establecidas por sus federaciones, la UEFA y la FIFA.

El miércoles 21, los equipos de Milán y el Atlético de Madrid se unían a los conjuntos británicos en la desbandada emprendida el día anterior. También renunciaban a la formación de la Superliga y admitían haberse equivocado al tomar una decisión que no era del gusto de sus aficionados, ni de gran parte del mundo del fútbol. Por su parte, la Juventus emitió un comunicado donde aseguran “estar convencidos de la vigencia de los supuestos deportivos, comerciales y legales del proyecto, pero consideran que actualmente tiene limitadas posibilidades de completarse en la forma en que fue concebido inicialmente”.

A la fecha solo el Real Madrid y el Barcelona siguen manteniendo su postura de formar una competición distinta a la Champions League. A pesar del enorme poder de convocatoria que poseen ambos equipos españoles, luce difícil que el torneo anunciado hace 10 días pueda llevarse a cabo este año. Lo que parece más factible es que en las próximas semanas nos sigamos enterando de todo lo que rodea a la UEFA y a los altos mandos de los mejores equipos del fútbol mundial. Solo el tiempo nos mostrará la gravedad del conflicto y de las inconformidades planteadas en este escenario, solo el tiempo nos dirá si los asuntos en el fútbol europeo se siguen manejando conforme a lo acordado por la mayoría o, si realmente ocurre el cisma de los equipos disidentes en el Viejo Continente.

 

 

 

            Escrito por Carlos Ríos