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miércoles, 20 de julio de 2022

LA METAMORFOSIS DEL INDIO EN GRANDE

En 1918 se vio la última batalla del capitán con su ejército, del capitán de Nacional. El héroe, llevaba meses en un segundo lugar. El todo es más que la individualidad, el rey lo supo, también su corte real. Al capitán le fue retirado su escudo a tan solo un año de la dura batalla en la que, como los griegos con Troya, terminaron con su acérrimo rival. 

Qué difícil es saber que luchaste por tu gente tantos años, que cargaste victorioso ese escudo tan pesado, y, sin embargo, ver a otro ser condecorado. Condecorado no por ser menos que él, sino porque el escudo se otorga al que más argumentos ha dado. Un verdadero guerrero entiende estas decisiones, pero es diferente entender que aceptar. Uno no puede entender el amor, hasta que ve a un guerrero llorar por no ser más para la tropa nacional.

Las piernas no daban más, la gloria resultó para la persona que llegó después a la batalla, no para el que tuvo el honor de iniciar. En el centro del campo, donde Abdón combatió a sus contrincantes, regó su sangre apuntándose al pecho en el escenario de las grandes hostilidades, de la misma manera que Áyax lo hizo con la espada de Héctor. 

Por los dichos de Ovidio, parece que uno lo hizo por una mezcla de ira, decepción y vanidad. Por la misiva que acompañaba al cuerpo del Indio, a él no lo mató un balazo, sino el amor a su club y la tristeza de no poder seguirlo comandando. 

 

Áyax era el Grande por su fuerza y su brutalidad. El Indio se convirtió en grande por el romántico y enfermo cariño que sintió al portar la cinta del Club Nacional.

 

 

 

 

Escrito por Enrique Macedo

 

 

 

jueves, 14 de julio de 2022

¿INCLUSIÓN SIN RELIGIÓN?: EL CASO DE IDRISSA GUEYE Y SU DESENCUENTRO CON LA DIVERSIDAD EN EL DEPORTE

Foto compartida de la cuenta oficial en Instagram @iganagueye

En tanto se maneja en algunos medios que el PSG y el Galatasaray están reunidos para acordar el traspaso del mediocampista senegalés, Idrissa Gana Gueye, la incógnita respecto a la salida del jugador del conjunto parisino continúa persistiendo. El hecho que habría desencadenado la ruptura sería la ausencia en la convocatoria de Gueye en el partido correspondiente a la jornada treinta y siete de la Ligue 1. En dicho encuentro, llevado a cabo en el Stade de la Mosson, el Montpellier y el Paris Saint-Germain se enfrentaron en la penúltima fecha del campeonato de liga francés. Con respecto al enfrentamiento, el mismo no ofreció nada fuera de lo común, ya que el local no se jugaba nada con la victoria y el visitante ya se había consagrado campeón en fechas anteriores. Lo que resalta el encuentro del pasado 14 de mayo, y de los ocurridos a lo largo de ese fin de semana, es el apoyo de los veinte equipos franceses de primera división en la lucha contra la homofobia*. Como medida, los clubes colorearon los números de los dorsales de sus jugadores con los tonos del arcoíris de la bandera LGBT[1]; medida que, al parecer, el referido Idrissa Gueye se negó a apoyar.

Aunque hasta el momento no hay una sola prueba que explique lo sucedido en los días que circundaron al partido de la penúltima fecha que se llevó a cabo en Hérault, sí existen hechos que apuntan a darle un sentido a lo ocurrido. En primer lugar, Idrissa Gueye tampoco jugó la jornada de la temporada pasada en la que los equipos franceses mostraron su apoyo a la lucha para combatir la homofobia; en segundo, el jugador hizo el viaje a Montpellier, pero no formó parte de la convocatoria, por lo que tuvo que ver el partido desde la grada; en tercero, al término del encuentro Mauricio Pochettino, el entonces director técnico del equipo parisino, declaró que el mediocampista senegalés no tenía ningún problema físico y que su ausencia en el terreno de juego se debía a cuestiones personales[2]. El antecedente y lo sucedido en esos días provocó una serie de reacciones de muy diversa índole, tanto a favor como en contra.

Funcionarias del estado francés como Valérie Pécresse, presidenta del consejo de la región parisina, y la entonces ministra de deportes, Roxana Maracineanu, se pronunciaron en contra de lo hecho por el mediocampista del PSG. Por su parte, la asociación Rouge Direct, que tiene como fin la promoción de la lucha contra la homofobia en el deporte, exigió acciones a la Liga de Fútbol Profesional y al conjunto rojiazul para que el jugador esclareciera rápidamente lo sucedido y, en dado caso, se le aplicara una sanción al mismo[3]. A favor de Idrissa Gueye se pronunciaron personajes públicos como el periodista deportivo Bakary Cissé, el escritor El Hamidou Kassé, y hasta el presidente de Senegal, Macky Sall, quien emitió un mensaje de apoyo para el futbolista[4]. También se sumaron a darle palabras de aliento el Collectif Ultras Paris[5], uno de los grupos de animación que tiene el equipo, y la Federación Senegalesa de Fútbol, la cual respondió vehementemente contra las acciones emprendidas por el Consejo Nacional de Ética de la Federación Francesa de Fútbol, así como contra las autoridades y los medios de comunicación de dicho país[6].

“La negativa de Idrissa Gana Gueye de sumarse a la lucha contra la homofobia no puede quedar sin castigo”. Las palabras de Valérie Pécresse se suman a las de personas y asociaciones que no aprueban el comportamiento del futbolista, más allá de las convicciones religiosas que el mismo pudiera esgrimir. Quienes lo apoyan sostienen que debe de prevalecer la libertad de culto y el respeto hacia las diferencias, ya que el jugador no actuó en detrimento de ninguna persona al decidir no participar en la jornada de apoyo en la lucha contra la homofobia de la Ligue 1. El asunto religioso tiene un aspecto preponderante debido a que la homosexualidad es rechazada por el islam y, por tanto, por el país de origen de Gueye, ya que Senegal cuenta con una población mayoritariamente musulmana. Aunque no queda claro que ese haya sido el motivo del mediocampista, todo parece indicar que se trata de un aspecto íntimo respecto a las creencias de Idrissa Gana Gueye.

Hoy el embrollo parece irse suavizando con la venta del jugador a un equipo turco, pero queda en el aire la posible solución para las referidas circunstancias: por un lado, un movimiento que legítimamente busca erradicar actos de discriminación contra grupos que históricamente han sido vulnerados; por el otro, la autonomía y la libertad de las personas de decidir sumarse o no a las causas con las que ellos conectan y se identifican. La discusión queda abierta a pesar de las acciones emprendidas para apaciguar la situación, pero lo valioso reside en los argumentos que ambas posiciones tienen a su favor. Saber hasta dónde llega cada uno de los ámbitos en conflicto es algo que habría sido bueno dilucidar, pero al haberse encontrado una salida rápida no sabremos, por el momento, cuáles son las dimensiones de los límites de cada uno de los intereses legítimos en contraposición.

 

*Lo referido en el texto hace mención a la primera división, pero los veinte equipos de la Ligue 2 también participaron en las medidas de apoyo a los grupos LGBT.

 

 

              Escrito por Carlos Ríos

 

 




[1] Le Figaro: https://www.lefigaro.fr/sports/football/ligue-1/homosexualite-dans-le-football-le-clip-marquant-de-la-ligue-1-20220512

[2] Le Figaro: https://www.lefigaro.fr/sports/football/ligue-1/psg-apres-son-boycott-du-maillot-arc-en-ciel-gueye-a-ete-percu-comme-un-heros-au-senegal-20220627

[3] Le Figaro y Agence France-Presse: https://www.lefigaro.fr/sports/football/ligue-1/homophobie-dans-le-football-idrissa-gueye-une-absence-embarrassante-20220517

[4] Depor: https://depor.com/futbol-internacional/francia/psg-e-idrissa-gana-gueye-presidente-de-senegal-defiende-su-postura-por-negarse-a-usar-camiseta-contra-la-homofobia-noticia/

[5] Le Figaro: https://www.lefigaro.fr/sports/football/ligue-1/psg-les-ultras-parisiens-apportent-leur-soutien-a-gueye-regrettant-que-son-honneur-soit-jete-aux-chiens-20220519

[6] Le Figaro: https://www.lefigaro.fr/sports/football/ligue-1/la-federation-senegalaise-s-en-prend-violemment-a-la-fff-apres-l-affaire-idrissa-gueye-20220520

jueves, 7 de julio de 2022

EUROCOPA FEMENIL 2022 EN INGLATERRA: UN DEBUT Y UNA ESPERANZA

El día de ayer comenzó, con el partido disputado entre Inglaterra y Austria, una edición más de la Eurocopa Femenina. La competición estuvo planeada para llevarse a cabo el año pasado, pero fue aplazada debido a la situación sanitaria provocada por la COVID-19 en el 2020. El encuentro inaugural, que fue albergado por el estadio Old Trafford del Manchester United, mostró a una selección local que parte como favorita para ganar el torneo femenil europeo. Y es que el equipo dirigido por la neerlandesa Sarina Wiegman, ya subcampeona del mundo con su país en Francia 2019, se encuentra invicto desde que ella asumió la dirección técnica de las Lionesses: de los quince partidos que lleva en el cargo, contando el de ayer, ha ganado trece y ha empatado solamente dos. El conjunto luce sólido en la parte de atrás y los últimos encuentros disputados registran una buena cuota goleadora a favor de las inglesas, lo que hace pensar que esta puede ser la oportunidad de la selección anfitriona para convertirse en las campeonas del certamen europeo.

Lo visto por Inglaterra en el partido de ayer, refleja un conjunto ordenado en la cancha y que emplea las bandas para hacerle daño al rival. Es una característica de esta selección la elaboración de los pases para ir avanzando hacia el gol, aunque también sabe romper líneas con trazos hacia el frente; y este es un aspecto que lo diferencia del equipo dirigido por Phil Neville, en la gestión anterior. Con el técnico inglés, las Lionesses tenían un estilo de juego bastante parecido al de los equipos de Marcelo Bielsa, ya que se caracterizaron por hacer presión alta a sus rivales, por tener un avance sin dividir la pelota y por hacer retroceder a sus futbolistas de los costados, hasta su propia área, para marcar a los laterales del oponente. Con la entrenadora neerlandesa el estilo cambió poco, ya que el conjunto sigue priorizando la tenencia de la pelota y la iniciativa hacia el arco rival, pero se nota que es una escuadra que no gusta de asumir tantos riesgos para no quedar expuesto en el sector defensivo.

En los últimos encuentros, la selección inglesa ha venido utilizando un 4-2-3-1, aunque el sistema predominante en la gestión de Sabina Wiegman es el 4-3-3. Este aspecto tampoco se aleja mucho de los sistemas utilizados por el técnico anterior: el 4-1-4-1 y el 4-2-3-1[1]. Sin embargo, el conjunto actual muestra menos vocación ofensiva, aunque no por ello deja de generar opciones en el ataque. Respecto a los nombres de la alineación, el equipo parece ir encontrando un once de calidad que cuenta con variantes en todas sus líneas. A jugadoras consolidadas como Lucy Bronze, Millie Bright, Fran Kirby o Ellen White, se sumaron otras futbolistas que debutaron en el proceso anterior: Georgia Stanway, Leah Williamson, Beth Mead (la anotadora del primer gol del certamen), Lauren Hemp[2], entre otras. Lo anterior nos indica que el seleccionado femenil posee varias futbolistas que llevan años jugando juntas, que, con algunas variantes, los sistemas de juego no cambiaron mucho de un proceso a otro, y que cuenta con una entrenadora y con jugadoras del máximo nivel en el balompié femenino mundial. El inicio de torneo no fue espectacular, pero sin duda que, con todos los elementos mencionados anteriormente, además de la enorme ventaja de la localía, se puede catalogar a las leonas como las máximas candidatas a ganar el título de la Eurocopa Femenina 2022. Aunque hablando de fútbol, todo puede pasar.

 

 

 

            Escrito por Carlos Ríos

 

 

 

                       


[1] Los sistemas de juego utilizados por el seleccionado femenil inglés pueden ser consultados en https://el.soccerway.com/

[2] Información obtenida de los perfiles de las jugadoras del sitio web https://www.englandfootball.com/

martes, 21 de junio de 2022

LOS FÉRREOS VIENTOS DE MAYO EN EL FÚTBOL INGLÉS


El pasado 28 de mayo, se disputó en la final de la Champions League, otro capítulo entre el Liverpool y el Real Madrid. Como ya todos sabemos, el conjunto merengue se alzó con el trofeo y alcanzó los catorce títulos del certamen más importante a nivel de clubes del mundo. Poco hay que decir del campeón: un imbatible Thibaut Courtois que mantuvo vivo al Real Madrid en la mayoría de las series de eliminación directa, un Karim Benzema que está convertido en el mejor delantero del año futbolístico que concluyó, y un Carlo Ancelotti que sigue demostrando su valía como entrenador en el máximo nivel de exigencia. Ahora bien, el funcionamiento general del equipo no fue nada espectacular, comparado con el del rival que tuvieron en frente: algunos trazos de Modrić, apariciones en momentos clave de Vinícius y Rodrygo al ataque, así como el equilibrio en el mediocampo de Valverde y Camavinga; pero incluso así, queda la huella de un conjunto sin atractivo para el seguidor desinteresado. El campeón es el campeón y la historia probablemente recordará al Madrid que logró dejar fuera del camino al Paris Saint-Germain, al Chelsea, al Manchester City y al Liverpool. Si bien es cierto que las actuaciones, tanto del delantero galo como del portero belga, empujaron al conjunto hispano hacia la última Liga de Campeones de Europa; en el equipo inglés se mostró un rendimiento colectivo que, además, ha sido uno de los de mayor constancia en los tiempos más recientes de este deporte. Este último aspecto resulta interesante, por lo que en las siguientes líneas aportaremos del mismo una descripción pormenorizada.

Disputar tres de las últimas cinco finales de Champions se dice fácil, pero el Liverpool de Jürgen Klopp ha conseguido afianzarse en la cúspide del fútbol europeo gracias a un sistema de juego que los ha hecho competir en la Premier y en la Champions League. Prueba de ello es la temporada que acaba de finalizar, llegando a las últimas instancias en todas las competiciones que disputaron los Reds: la final de la FA Cup, la posibilidad de ser campeón en la última jornada de la Premier League, así como la final de la Champions. En un mes, el Liverpool se jugó, descontando la Carabao Cup, que se disputa la mayor parte en el primer semestre de la temporada, el todo por el todo. Llegar vivo a todos los certámenes de mayo en Inglaterra es una proeza, tanto así que para encontrar una trayectoria parecida, tenemos que remitirnos veintitrés años para recordar precisamente al acérrimo rival del Liverpool, para rememorar a un equipo que marcó el fútbol en esos años: el Manchester United de Fergie. En esos mismos parámetros de competencia, tuvieron que pasar once finales de Champions, en las cuales participaron seis equipos ingleses (Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham Hostpur, Manchester City y Liverpool), para que otro club británico repitiera lo hecho en la temporada 1998/99. En esa campaña, el cuadro de Alex Ferguson logró ganar la FA CUP ante el Newcastle United, la Premier League al Arsenal, luego de unas últimas dos jornadas de alarido, y la Champions League al Bayern München.

El otro caso, el primero en el orden de las cosas, también tuvo como protagonista al Liverpool, pero sucedió muchos años antes del triplete conseguido por el Manchester United. Ocurrió en la temporada 1976/77, bajo la dirección técnica del mítico Bob Paisley. En aquella ocasión, el equipo consiguió ganar la First Division (el antecedente de la Premier League), la European Cup (antecesora de la Champions), pero perdió la final de la FA CUP. En tanto que el Liverpool de esta temporada emuló al de hace 45 años, en cuanto a la posibilidad de ganarlo todo en el mayo británico, lo cierto es que los resultados no fueron similares para el primero: la actual plantilla solo logró quedarse con la Carabao Cup, en la primera parte del año, y con la FA CUP, que también le ganaron al Chelsea, a través de los penales; por otro lado, perdieron la Premier League en la última jornada ante el Manchester City y la Champions frente al Real Madrid. A pesar de eso, el equipo tiene un gran mérito debido a la exigencia, la fortaleza y el ritmo de trabajo para llegar a disputar los partidos definitorios de la temporada; el recorrido del equipo merece el reconocimiento tanto para Jürgen Klopp como para los grandísimos jugadores con los que cuenta el club de Merseyside. Y es que a diferencia de su contrincante en la final de París, los Reds poseen un conjunto que potencia la calidad de sus futbolistas y que teje las fibras de un desempeño colectivo avasallador que resulta muy atractivo para los fanáticos de este deporte. Además de las figuras ofensivas de Mohamed Salah, Sadio Mané, Roberto Firmino y Luis Díaz; el Liverpool cuenta con la incorporación al ataque de sus defensores laterales, Andrew Robertson y Trent Alexander-Arnold. La generación de juego pasa por Thiago Alcántara y el sector defensivo está bien cubierto por Fabinho, Virgil van Dijk, y el zaguero juvenil francés, Ibrahima Konaté.

Hoy el mercado de fichajes apunta a la salida de varios jugadores del conjunto inglés, algunos nombres en prensa comienzan a surgir: Loris Karius, Divock Origi, Takumi Minamino, Alex Oxlade-Chamberlain, y una de las últimas figuras importantes del equipo, Sadio Mané. Sin embargo, los Reds incorporaron recientemente al delantero Darwin Núñez, y están a la espera de realizar otro fichaje relevante para mantener vigente la línea de competencia en el club. Esto nos habla del trabajo sostenido que tiene uno de los equipos más importantes de la historia del fútbol: se marchan jugadores, pero llegan otras incorporaciones; se ganan y se pierden finales, pero el ADN competitivo perdura en el grupo. Es tal el nivel del conjunto scouser, que ha logrado conseguir lo que no han podido otros equipos de renombre en la Premier League: llegar con posibilidades de título a todos los partidos de mayo en Inglaterra. Pelear hasta el último minuto por ser campeón en todas las competencias es algo que ni el Arsenal de Arsène Wenger, el Chelsea de José Mourinho, o el Manchester City de Pep Guardiola, han podido alcanzar; no así en el caso del Liverpool de Jürgen Klopp, el cual puede sentarse, durante el mes de mayo, en la misma mesa que el Manchester United de Alex Ferguson que lo ganó todo en el final de la temporada 1998/99, o del Liverpool de Bob Paisley que consiguió en 1977 la First Division, así como su primera Copa de Europa.

 

 

 

            Escrito por Carlos Ríos

 

 

 

 

jueves, 12 de mayo de 2022

EL RECORRIDO DE ALICIA CERVANTES, LA ACTUAL GOLEADORA DE LA LIGA MEXICANA

Foto compartida de la cuenta oficial en Instagram @aliciacervantes24 

El lunes de la semana pasada, la delantera mexicana del momento, Alicia Cervantes, platicó en el pódcast Disfruta El Viaje, del también jugador de las Chivas, Jesús Angulo, sobre la situación laboral que motivó su salida de los Rojinegros del Atlas. A pesar de que su caso tuvo cierta relevancia en redes sociales, cuando la atacante jalisciense decidió que no seguiría jugando para La Academia, fue hasta ahora que salieron a la luz los detalles de los hechos vividos por la futbolista. Y es que el presente de Licha parece ser inmejorable: terminó como goleadora de la presente campaña con el equipo de sus amores, además de que repite el título de máxima artillera en la liga mx, algo solamente logrado por Lucero Cuevas en el Apertura 2017 y el Clausura 2018[1]. Es además la mayor anotadora de la historia del Guadalajara, con más de 60 goles convertidos con la camiseta rojiblanca; aunque el fútbol no siempre fue tan generoso con la romperredes que hoy es noticia en el contexto deportivo de nuestro país.

Alicia Cervantes debutó con Atlas el 29 de julio de 2017, en un partido que perdió contra el cuadro del cual es fanática, las Chivas Rayadas del Guadalajara. Jugó con el acérrimo rival un torneo, competición en la que terminó anotando nueve goles en trece partidos. A pesar de que el equipo femenil del Atlas no logró calificarse a la liguilla, las jugadoras pidieron un aumento salarial a la directiva, ya que en ese momento percibían 1500 pesos al mes[2]. Ante la negativa de los dirigentes, Alicia decidió no cumplir con el otro semestre que le quedaba de contrato, dejando así de jugar para los Rojinegros. Sus buenas actuaciones provocaron que la afición y la prensa se preguntaran por la ausencia de la atacante, a lo que el equipo contestó que la futbolista había recibido una beca para irse a jugar a Estados Unidos. Esta respuesta fue contradicha por ella en su momento en redes sociales, además de que reiteró, durante la charla con el “Canelo” Angulo, que la versión ofrecida por el club era falsa.

La decisión fue tomada, incluso aunque la futbolista tuviera conocimiento de que iba a ser bloqueada seis meses en cualquier otro equipo de la liga mx femenil. A pesar de la medida, Alicia Cervantes se mantuvo firme en su decisión. Para tratar de convencerla de volver, Rafael Márquez se puso en contacto con ella: le comunicó que le duplicarían el sueldo a 3000 pesos mensuales, además de que modificarían su contrato en cuanto llegara a su término. Licha le contestó al todavía defensor atlista que la suma seguía siendo muy baja y que la mejora salarial tendría que involucrar a todas las jugadoras del plantel. “Ni porque yo te estoy hablando, mira que en seis meses yo te arreglo tu contrato”, cuenta que le dijo el zaguero central a la atacante para que regresara a las actividades con el equipo. Sin embargo, la llamada no logró su cometido y el distanciamiento entre la delantera y el equipo se acrecentó. La jalisciense no volvió a entrenar ni a jugar en seis meses, hasta que su pase quedó liberado para que ella pudiese contratarse con otro club de la liga.

Después de la experiencia en Atlas, Alicia Cervantes jugó dos años con las Rayadas de Monterrey; en el club de la Sultana disputó 45 juegos y anotó once goles. La poca actividad con el equipo hizo que ella considerara un cambio de aires; se le presentaron algunas ofertas para irse a préstamo, pero la delantera solo tenía en mente a un equipo: el Rebaño Sagrado. Su llegada a Chivas no fue sencilla debido a los pocos minutos que sumaba con Monterrey, pero el término de su contrato permitió que finalmente se concretara su incorporación al Guadalajara. En su debut anotó un doblete contra Juárez y terminó el torneo con doce dianas en su haber personal. Desde entonces, Licha se ha convertido en la mujer goleadora del club, adquiriendo notoriedad en el ámbito nacional e internacional, al grado de ser galardonada como la mejor delantera del mundo durante el 2021 por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS)[3]. El recorrido ha sido tortuoso, pero hoy, la delantera del dorsal 24 puede disfrutar de los frutos de haber perseguido su sueño, sin que en ningún momento ella tuviera dudas sobre su participación en el conjunto que siempre ha querido. Más tarde que temprano, ella sabía que finalmente terminaría jugando para las Chivas.

 

 

 

            Escrito por Carlos Ríos

 

 

 

 


[1] Información obtenida del sitio web: Rebaño Pasión.

[2] Mediotiempo: https://www.mediotiempo.com/futbol/liga-mx-femenil/alicia-cervantes-revelo-cuanto-ganaba-en-atlas-femenil-se-iba-en-pasaje

[3] Mediotiempo: https://www.mediotiempo.com/futbol/alison-gonzalez-licha-cervantes-mayor-maximas-goleadoras-mundo-iffhs

miércoles, 4 de mayo de 2022

TRAINSPOTTING: ESCOCIA TOMA DROGAS EN DEFENSA DE SU PSIQUE

Los primeros eventos de los famosos personajes de Irvine Welsh los encontramos en Skagboys, historia que nos deslumbró con una lúcida crítica sobre el resquebrajamiento del estilo de vida en el Reino Unido hasta antes del ascenso del gobierno conservador de Margaret Thatcher. Los factores de la realidad, como pedazos de cristal de una botella rota, los hallamos a lo largo del recorrido que se hace a través de Skagboys, y eso permite que cuando uno realiza una lectura de Trainspotting algunos personajes y situaciones ya no resulten tan ajenos como la primera vez que uno se adentró en dicha novela. Si bien es cierto que en el orden cronológico literario, Skagboys resulta ser un relato más elaborado que su continuación, también es cierto que el punto de partida de la saga sigue teniendo su eje gravitante en la obra publicada a medidos de la década de los 90’s. En términos de fútbol, ocurre algo parecido: en una entrada previa se comentó la extensa variedad de datos que contiene la primera parte de la historia, tan amplia que no tuvimos oportunidad de hablar del contexto del fútbol escocés. La segunda parte, en cambio, contiene menos referencias hacia jugadores o partidos, pero no deja de echar mano del deporte que constituye la vida de gran parte de los jóvenes británicos. Ahora bien, en este texto expondremos las referencias futbolísticas de Trainspotting, así como una breve narración del ambiente que predomina en este deporte y en los clubes pertenecientes a la liga escocesa. Siendo así, a muchos no nos resulta difícil recordar la ya clásica escena de Mark Renton (Ewan McGregor) sumergiéndose en las profundidades del “peor retrete de Escocia”[1]; sin embargo, en la novela el personaje mata previamente una mosca que lo aporrea para luego embarrarla en la pared de enfrente: “Trazando una H, después una I y después una B con el dedo índice, usando sus entrañas, tejidos y sangre como tinta. Empiezo con la S pero el suministro va escaseando. No hay problema. Tomo prestado de la H, que tiene un grueso excedente, y completo la S”[2].

Lo escrito por Mark en el baño se refiere a uno de los apodos que tiene el Hibernian FC, el equipo local de Leith al que le van Mark, Spud, Matty, Johnny Swan, Begbie, Sick Boy y Tommy. Los Hibs fueron fundados en 1875 por inmigrantes irlandeses, lo cual es notorio debido a la influencia que tiene el club respecto a sus colores, nombre y escudo, así como a la creencia de que sus seguidores forman parte del sector católico de Edimburgo. Así mismo, es uno de los equipos de mayor tradición del fútbol escocés y el quinto con la mayor cantidad de títulos oficiales, contando entre ellos: cuatro Premier League de Escocia, así como tres Copas y tres Copas de la Liga de Escocia. Juegan sus partidos de local en el estadio Easter Road y su mayor rival es el Heart of Midlothian, equipo con el cual disputan el derbi de Edimburgo. En el otro lado se encuentran los Hearts, club fundado en 1874, el cual cuenta con cuatro Premier League de Escocia, así como ocho Copas y cuatro Copas de la Liga de Escocia. En contraposición con su acérrimo rival, a los seguidores, también conocidos como Jambos por el color mermelada de su jersey que en inglés es jam, se les suele asociar con el sector protestante de la ciudad. Los partidos de local los juega en el estadio Tynecastle Park, y al igual que el Hibernian, es uno de los conjuntos de mayor tradición de su país y uno de los que más títulos oficiales ostenta. Entre los aspectos destacables en su historia, podemos mencionar la participación de jugadores y seguidores del equipo en la Primera Guerra Mundial, formando uno de los batallones reales de Escocia, el cual fue bautizado como el “batallón de los futbolistas”. En cuanto a los números en los clásicos, los Hearts tienen a su favor la mayoría de juegos ganados en encuentros oficiales, con 146 victorias; respecto a partidos memorables, vale la pena referir las dos finales (1896 y 2012) de la Copa de Escocia, ambas ganadas por goleada por el Heart of Midlothian.

Después de la escena del baño, en la novela aparecen diálogos sobre fútbol, principalmente sobre el equipo rival de los personajes. En un primer momento, Sick Boy y Mark están con unas chicas orientales que asisten al Festival de Edimburgo, pero posteriormente Sick Boy se queda solo, pensando en cómo ocupar su tiempo mientras mantiene una conversación en su mente con Sean Connery. Los pensamientos de Simon se interrumpen gracias a que ve a una persona con una bufanda de los Hearts, pensando entonces que “preferiría ver a mi hermana en un burdel que a mi hermano con una bufanda de los Hearts, es la puta verdad”[3]. Muy rápido llega el año nuevo en la historia, y con ello un amigo de la pandilla de Leith llamado Stevie, quien regresa de Londres para pasar las festividades con ellos. En casa de Begbie se hacen algunos comentarios sobre el derbi que habrá ese día entre los Hibs y el Heart of Midlothian, como quién tiene las entradas del partido o la afición del líder obrero y socialista irlandés, James Connolly, por el Hibernian FC. Una vez en el estadio, Stevie se desfasa de las emociones del grupo, ya que primero se sintió bastante desanimado entre los cánticos y festejos previos en la morada de Begbie y luego estuvo un poco más alegre en la grada; incluso, aunque el Heart of Midlothian estuviera goleando a los Hibs cuatro goles a uno, e incluso ante el desasosiego de sus propios amigos. La razón de los cambios anímicos en Stevie era debido a una chica: primero se sintió desconsolado de que no lo llamara para que pasaran juntos el Año Nuevo, pero luego se sintió eufórico cuando se comunicó con él para decirle que estaba viajando hacia Edimburgo. De camino a la estación de trenes para esperar a su enamorada, se encontró con fanáticos Hearts que le propinaron algunas patadas y golpes en la cara, pero Stevie no le dio importancia a lo sucedido porque sabía que al final nada lograría impedir que se reuniera con su chica en la última velada de la temporada.

A pesar de que el clima futbolero del libro gira en torno a los cuadros de Edimburgo, podemos hallar pasajes en los que aparecen los equipos de la Old Firm; por ejemplo, durante la entrevista de trabajo a la que asisten Mark y Spud. En los diálogos del guion traducido al español, se incluye esta ingeniosa conversación escrita por Welsh: “Suerte Spud. Igualmente. No lo olvides ¿Qué? Si creen que no te esfuerzas estás en problemas. A la primera le dirán a Servicios Sociales, -este no se esfuerza-, y tu cheque se lo lleva el diablo. Cierto. Pero si te esfuerzas demasiado… me pueden ofrecer el empleo. ¡Exacto! ¡Qué miedo! Es la cuerda floja, es la cuerda floja”. En el libro la escena es casi idéntica, pero se incluye la entrevista de Mark, y en la de Spud se menciona a Scott Nisbet[4], quien supuestamente asistió a Craigbie, la misma escuela que el amigo de Renton. El jugador en cuestión forma parte de la plantilla de los Rangers, y referencias marginales hacia los clubes de Glasgow irán apareciendo mientras nos adentramos en la trama de la novela. Esto se debe a la hegemonía que en el fútbol escocés tienen los equipos del establishment (Celtic y Rangers), ya que ambos poseen más de 50 títulos de liga cada uno, cifra muy por encima de los clubes que le siguen en cuanto a palmarés: Aberdeen, Heart of Midlothian e Hibernian, con cuatro campeonatos por cada equipo. La cuestión futbolística, aunada a aspectos políticos y religiosos de sus seguidores, hace inevitable su mención, incluso en un ambiente tan identificado con la capital escocesa.

Conforme avanzamos las páginas de Trainspotting, nos damos cuenta que muchas de las escenas que fueron tomadas del libro para darle vida a la película, tienen algo que ver con el fútbol, aunque en el film no se haga mención de él. La anécdota de la pelea provocada por Begbie en el bar tiene un diálogo en el que Franco menciona a la Young Leith Team[5], una agrupación callejera de Edimburgo que tuvo notoriedad en los años 70’s, y que en principio no tuvo nada que ver con el fútbol, pero que en los 80’s estuvo bastante ligada a los casuals[6] de los equipos en Escocia. Después de que Begbie arroja el vaso de cerveza, la trifulca no tarda en desatarse, al igual que en la película, pero en la novela la provocación de Franco tiene una intención oculta, la cual logra concretarse cuando Mark, su pareja Hazel, June y el propio Begbie, se marchan del pub. Afuera está uno de los sujetos que inició el altercado, y, como tal parece que lo ha querido Frank, se encuentra solo. El sujeto le agradece porque adentro le ha echado una mano en la batalla, pero este le sonríe y le pega una patada en los genitales. Ante el asombro de sus acompañantes, Begbie responde que aquel individuo fue uno de los tipos que apuñaló a su hermano, y ahora por fin le ha podido pasar factura de ese hecho. Más adelante, en tanto Mark se encuentra como de costumbre, enganchado al jaco, alguien toca a su apartamento; en un principio piensa que se trata del hijo de Baxter, el antiguo casero, lo que le hace recordar cuando solía conversar con el viejo sobre caballos y las viejas glorias de los Hibs. Los Famous Five salían a colación para eludir el cobro de la renta, y de paso, también para birlarle algo de dinero. Ese episodio narrado en Skagboys recorre la mente de Mark hasta que se percata de que es Tommy el que lo busca. Tras romper con Lizzie porque ella se enteró de su asistencia al toquín de Iggy Pop, ahora el chico sano del grupo busca a Mark para que le dé a probar un poco de heroína. Renton se rehúsa, pero, ante la insistencia de Tommy, termina cediendo a las exigencias de su amigo.

“Ayer fue sábado. La semifinal en Hampden[7]. Me puse en un estado que te cagas antes y después del partido. No tenemos ninguna posibilidad, pensé, nunca la tienes en Hampden contra uno de la vieja escuela, con el público y los árbitros sólidamente detrás de los clubs del establishment. Así que, en vez de cabrearme por ello, simplemente decidí pasar un buen rato y aprovechar el día. Ni siquiera recuerdo si fui o no al partido”[8]. La actitud expresada en el diálogo anterior corresponde al sentir de muchos seguidores que ven con escepticismo y animadversión el desempeño de los equipos de Glasgow; ayudas arbitrales, estadios hostiles, pero sobre todo el carácter sectario de sus aficionados, son solo algunos de los argumentos que se esgrimen tanto en personajes de Trainspotting como de Skagboys. De regreso al relato, vaya que nuestro personaje la pasó a lo grande, ya que al día siguiente sucedió algo realmente chusco. Las sábanas cubiertas de toda clase de porquería humana, escena injustamente achacada en la película a Spud, cubren el cuerpo y los cómodos alrededores de Davie Mitchell. A buscarlo al cuarto llega Gail para que él baje a desayunar. Él se viste y recoge las sábanas con toda la mescolanza de desechos, pero cuando la mamá observa el bulto llegando al comedor, le dice a Davie que no se preocupe, que ella se hará cargo. Al encontrar resistencia, la madre de Gail tira del bulto y provoca un jaloneo que expulsa el contenido, ocasionando un auténtico cagadero en el comedor y en los alimentos de la mesa. 

Poco a poco se van entretejiendo los diversos relatos paralelos a la historia principal, en algunos casos son amigos del grupo de Leith, como Davie Mitchell, y en otros aparecen familiares. Las anécdotas del libro contemplan la vida de Billy Renton, el hermano de Mark, y la de sus amigos. A través de ellas es como nos enteramos del juego de cartas que aderezan con dinero “prestado” de un club. Esa tradición surgió a partir de que uno de ellos, siendo el tesorero del establecimiento, lanzó un fajo de billetes que todos sabían que era del club. Después de esa ocasión, las siguientes partidas se llevaron a cabo con el efectivo del empleo, el cual consideraban de juguete, algo así como billetes de monopoly. Todo iba bien hasta que un día el dinero no llegó. El compañero encargado de llevarlo, Granty, no apareció. Los amigos de Billy no tuvieron noticias de él hasta el día siguiente, cuando le informaron a Lenny, que leía tranquilamente el Record en un pub, que el ausente a la noche de juego anterior murió debido a una complicación cardíaca. En las páginas deportivas del periódico que tenía Lenny entre sus manos, se hace alusión a la actualidad de algunos entrenadores de la liga como Graeme Souness[9], Billy McNeil[10] y Alex Miller[11], así como al jugador del Heart of Midlothian, Jimmy Sandison[12]. En tanto la mayoría de los personajes comienza a moverse en la atmósfera británica, Spud se encuentra a un conocido, Ricky Monaghan, saliendo de las oficinas del paro. Charla con él un rato sobre la vida y sobre el fútbol. Algunas quejas salen a relucir, específicamente contra Alex Miller, el entrenador del Hibernian. También hablan de Gordon “Jukebox” Durie y de Paul “Kano” Kane[13], pero más sobre el primero, ya que Spud desconoce que fue transferido al Chelsea en 1986.

Llegamos a la parte en que Mark conoce a Dianne. En una discoteca netamente ochentera, Spud y Renton miran las habilidades de Begbie y Sick Boy con las mujeres, por lo que estos se deciden a hablarle a una chica que Mark ha visto y a su amiga. Su aproximación no es fabulosa, pero tampoco resulta molesta para Dianne. Mientras conversan, Mark se empieza a sentir inseguro y se acuerda del tiempo en que solían compararlo con Alec Mcleish, uno de los defensores del mítico equipo del Aberdeen que dirigía Alex Ferguson. Su cabello pelirrojo siempre le ocasionó complejos a Mark, a pesar de que en algún momento se quiso identificar con el Ziggy Stardust de David Bowie, por lo que decidió teñirse el pelo de color negro en un intento por deshacerse de la imagen de Mcleish. La conversación no prosperó, pero Rents tendrá la suerte de encontrarse a Dianne subiéndose a un taxi. En el camino, se besan y ella lo invita a tomar un café. Adentro se irán al cuarto de ella y para fortuna de Mark, todo saldrá viento en popa. Terminado el acto, Dianne le dice que salga de su habitación, que si quiere puede quedarse en el sofá de la sala. Renton se queda a dormir ahí, pero tiene un sueño de lo más horroroso. En él, Mark se encuentra amarrado a una pared mientras observa restos humanos que son devorados por Yoko Ono y Gordon Hunter[14]. La intuición de Renton es que él será el próximo, por lo que se acerca con el defensor de los Hibs para intentar congraciarse con él, cosa que no le termina dando resultado. Antes de ser parte del festín, Rents se salva al cambiar repentinamente de sueño. Finalmente se despierta e intercambia algunas palabras con la “rommie” de Dianne, luego es invitado a desayunar y es entonces cuando se entera de que los comensales no son sus compañeros de cuarto, sino los padres de ella. Platican de algunas cosas y el fútbol aparece en escena: “A los hibbies no les ha ido muy bien contra nosotros, ¿verdad que no?”, le dice el padre, que es seguidor de los Hearts, mientras Mark sonríe al recordar lo vivido con Dianne la noche anterior.

La rivalidad entre Hibs y Hearts presente en cualquier espacio de Edimburgo

Algunos acontecimientos ocurridos después de conocer a Dianne, entre ellos el arresto de Mark y Spud, y finalmente llegamos a la parte donde Renton tiene una sobredosis. En la desesperación de sus padres deciden que lo mejor será que su hijo se quede en casa para que pueda desengancharse de la heroína. El tortuoso camino de libertad inundado de recuerdos, sábanas, desgarramientos y jirones de realidad, comenzará cuando Mark vuelva en sí y se haga consciente de su estado y de sus antiguas pertenencias alojadas en la habitación de sus primeros años. Pósteres de estrellas de los Hibs como Paddy Stanton y Gordon Durie, o el mismo Iggy Pop sentando en una plácida pose mientras destruye una pila de discos, son algunas de las imágenes reales que precederán la desintoxicación de Mark Renton. Ante panorama tan complejo, Rents elige la vida. Por lo que su recuperación se irá dando paulatinamente y en el transcurso de esta Sick Boy lo visitará para darle los pormenores del mundo exterior: “Hasta he visto algunas preciosidades en Leith, me cago en la hostia. Y hablando de preciosidades, Mickey Weir[15] estuvo brillante que te cagas en Easter Road el sábado”[16]. Una vez que están seguros de que su cuerpo ha dejado de pedir jaco, los padres de Mark lo van llevando poco a poco, lo reintegran a la normalidad en la que solía estar inmerso hasta antes de perderse en la sórdida danza de las jeringas repletas de droga. Van de visita al Club de Estibadores y mientras sus padres salen a la pista a bailar, Rent Boy charla un rato con Jocky, uno de los amigos de la familia, sobre el mal desempeño del entrenador de la selección de Escocia, Andy Roxburgh[17]. Las quejas residen en el tipo de alineaciones que emplea, dejando al margen a nombres como “John Rawlings”, que parece ser una confusión de Jocky con algún jugador escocés y el entonces jefe de Estado de la República de Ghana, Jerry John Rawlings.

Las cosas en la familia Renton se sacuden con la muerte en servicio de Billy. La vida de este personaje se había dividido entre los pubs y su carrera militar. En este punto de la historia, el hermano de Mark se realista en el ejército y es enviado a Crossmaglen, en Irlanda del Norte, a una zona bajo control británico. El contexto bélico, propiciado principalmente por la presencia del IRA durante los 70’s y 80’s, hizo que el gobierno del Reino Unido aumentara la presencia de patrullas militares en las zonas de conflicto. Como parte de un atentado contra el gobierno, el destacamento en el que viajaba Billy fue atacado mientras ellos bajaban de su vehículo. Mark no siente ninguna especie de dolor, pero sí tiene recuerdos de cuando su hermano lo sometía para descargar en él su propia orina o excremento; también lo obligaba a reconocer la superioridad del Heart of Midlothian por encima del Hibernian, incluso en las ocasiones en que este último le ganaba a los Hearts un partido importante. Concluido el funeral, Mark se aparta de Leith para trasladarse a Londres. En Inglaterra, Renton busca alojarse con Davo y Susy, unos conocidos de la ciudad que no se encuentran en su apartamento cuando él los va a visitar. Recorre uno de los pubs de los alrededores y le pregunta a uno de los camareros si Paul Davis sigue bebiendo en aquel sitio. El camarero le responde que si se refiere a “el tío de color que juega para el Arsenal”[18], un mediocampista gunner del mismo nombre[19]. Mark le contesta que no, que en este caso se trata de un tipo alto originario de Liverpool. El camarero parece ubicarlo, pero le comenta que hace tiempo que no visita el establecimiento. Sin encontrar a nadie de sus contactos, nuestro protagonista va a parar a un cine nocturno. Ahí se le acerca un italiano llamado Giovanni, quien le pone una de sus manos en el muslo y lo invita a dormir en su departamento. Mark se resiste, pero termina accediendo. En la cama del extranjero, Rent Boy se queda dormido y se despierta con algo de semen en una de sus manos. Él lo insulta y el extraño se pone a llorar y a decir algunas frases al aire. Mark se apena de la situación e invita al sujeto a comer algo, luego a casa de uno de sus colegas que vive cerca de ahí. Adentro hay una fiesta y en ella se encuentra con Davo, Suzy, Nicksy y Charlene. Después de conversar un rato con ellos, presenta a su acompañante y lo deja hablando con sus conocidos del lenguaje masculino internacional por excelencia: el fútbol[20].

Choose life!

Entre las múltiples idas y vueltas de Mark, nos encontramos con que a Johnny Swan le fue amputada una de sus piernas a causa del consumo de heroína. Renton va a visitarlo y lo encuentra bastante tranquilo. Johnny le platica sobre el cyclozine y su mezcla con la metadona, pero él le responde que ya ha dejado por completo el consumo de drogas. Luego Mark se lamenta por lo sucedido con su pierna, a lo que el “Cisne Blanco” suelta en tono de burla que, el no tener más que una sola pierna no impidió a Gary Mackay[21] el seguir jugando. Llegamos a la recta final del libro y nuestros personajes se dirigen a Londres para hacer el negocio de la venta de heroína. Al camión se suben Begbie, Renton, Spud y Segundo Premio, mientras que Sick Boy aguarda en un lugar cercano al vehículo. Los últimos momentos de la historia contemplan algunas menciones futboleras que guardan relación con el viaje: mientras toman sus asientos, a Spud se le puede identificar con una camiseta de la selección de Irlanda; se habla brevemente de la trayectoria de Segundo Premio, uno de los amigos borrachos de Leith, como estrella internacional a nivel colegial, además de su fugaz paso por el Manchester United; hay una discusión entre Begbie y Sick Boy en donde sale a relucir uno de los muchos conocidos del rumbo, quien es un casual de uno de los equipos de Edimburgo; en una parte del tramo, Mark va jugando con un encendedor y la cola de caballo de Sick Boy, por lo que este decide apartarse de su asiento e irse a sentar con una pasajera que viaja sola, pero antes se cambia de camiseta y entre las posibles vestimentas encuentra una del Hibernian F.C. – European Campaigners. La transacción en Londres será todo un éxito y mientras los demás turistean en la capital inglesa, Mark se escapa del hotel con el dinero de la venta. En las calles, el menor ruido o movimiento lo pone nervioso, así sea un grupo de jóvenes escoceses con playeras del Celtic que han bajado para ver a The Pogues en concierto.

Como puede verse en los párrafos anteriores, el fútbol es una constante en el mundo literario ochentero de Irvine Welsh: datos, referencias o simples alusiones a formas de entender la vida a través de situaciones similares con el balompié. Todo eso forma parte de la cultura que nunca abandonó a la juventud británica en esos años. El propio Welsh ha hablado en varias entrevistas de la complicada transición que sufrió la sociedad a causa de la implementación del modelo económico neoliberal del gobierno británico. Para ellos significó la aniquilación del estilo de vida precedente, el cual les proporcionaba estabilidad, oportunidades y un espacio para pertenecerse más a ellos mismos. Es a partir de los dogmas libertarios que lloverán las inagotables ráfagas de publicidad: de consumo de productos que te harán una persona más sana y productiva, de pautas que te ayudarán a ser un individuo más funcional para la sociedad, de figuras humanas que representan “lo más preciado” de nuestra época y que cumplen a cabalidad con las exigencias de la realidad. Ante la perspectiva de que todo puede ser comercializado, y para eso se requiere ser mejorado/estilizado, una de las opciones que la juventud encontró en esos años para evitar tal frenesí fue precisamente el consumo de estupefacientes. La evasión del mundo como una forma de rebelarse ante eso que a la mente le puede parecer lógico, pero que al ser le produce asfixia y repulsión. En ese vía crucis se disuelve el mundo de Trainspotting, acompañado del irremediable giro del balón; el cual hizo de morada para quienes no querían presenciar movimientos disonantes y teñidos de esa extraña sensación que suele provocar una posición adelantada.

 

*Los jugadores mencionados en este texto que no tienen una nota al pie, fueron referidos en cuanto a su carrera futbolística en el texto: El antes de Trainspotting y los primeros chutes.

 

 

            Escrito por Carlos Ríos

 

 

 

 



[1] Previo a dicha escena, Mark hace una lista de compras con la finalidad de encerrarse en un cuarto para dejar el consumo de heroína. En esa lista se incluye la revista Scottish Football Today, magacín de fútbol actual en los años en que se sitúa la novela.

[2] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 34, 1era edición mexicana 2018.

[3] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 39, 1era edición mexicana 2018.

[4] Scott Nisbet es un exdefensor escocés que debutó con los Rangers de Glasgow, club en el que jugó la mayor parte de su carrera (1985-1993), hasta que tuvo que retirarse debido a una lesión. También formó parte del seleccionado sub-21 de su país entre 1988 y 1989.

[5] También conocida por su abreviación YLT, la Young Leith Team aparece con más referencias en Skagboys, ya sea por problemas de diversa índole ocurridos en Leith o por el fútbol. En los 80’s, a la YLT se le identificó con los dirigentes de las agrupaciones juveniles de los seguidores casuals.

[6] Se menciona a los casuals (grupos juveniles de hooligans que se distinguían por usar ropa de marca) en un ejercicio mental de Mark sobre los mitos y realidades que rodean la figura de Begbie.

[7] Probablemente, Davie Mitchell se refiere al juego de semifinales de la Copa de Escocia 1988/89, en el cual los Hibs cayeron 3-1 ante el Celtic en el Hampden Park.

[8] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 103, 1era edición mexicana 2018.

[9] Graeme Souness aparece como jugador en Skagboys y como técnico en Trainspotting. A la par de su exitosa carrera como mediocampista del Liverpool en los 80’s, dirigió a los Rangers y ganó tres títulos de liga con dicho club, además de varias copas domésticas. Souness también dirigió al Liverpool, Galatasaray, Southampton, Torino, Benfica, Blackburn Rovers y el Newcastle United.

[10] William McNeil fue un exdefensor y extécnico escocés que ganó cuatro títulos de liga con el Celtic, además de varias copas del torneo local. También dirigió al Aberdeen, Manchester City y el Aston Villa.

[11] Alex Miller es un exdefensor y técnico escocés que dirigió al Hibernian entre 1986 y 1996, además de otros equipos de su país como el Aberdeen y el St Mirren, con los cuales ganó copas locales.

[12] Jimmy Sandison es un exdefensor escocés que debutó con el Heart of Midlothian y que jugó para el club entre 1983 y 1991. Después pasó a jugar a equipos locales como el Airdrieonians y el Stenhousemuir. 

[13] Paul Kane es un exmediocampista escocés que jugó con los Hibs entre 1982 y 1990. Posteriormente, pasó a jugar al Oldham Athletic, Aberdeen, Barnsley, Viking, entre otros.

[14] Gordon Hunter es un exdefensor escocés que debutó con los Hibs en 1983, estuvo hasta 1997 para después jugar en otros equipos como el Dundee, Cowdenbeath, Hamilton Academical, entre otros.

[15] Mickey Weir es un exwinger (extremo) escocés que inició su carrera con el Hibernian en 1984, posteriormente pasó a jugar al Luton Town, pero inmediatamente volvió con los Hibs. Es recordado por sus buenas actuaciones en la Copa de la Liga de Escocia 1991/92 que ganó el club oriundo de Leith.

[16] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 211, 1era edición mexicana 2018.

[17] Andrew Roxburgh es un exdelantero escocés que jugó durante los 60’s y 70’s en equipos locales como el Queen’s Park, East Stirlingshire, Partick Thistle, entre otros. Dirigió las categorías sub-16, sub-18 y sub-21 de su seleccionado hasta que asumió el equipo mayor en 1986, después de la breve gestión de Alex Ferguson durante el mundial de México 86.

[18] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 239, 1era edición mexicana 2018.

[19] Paul Davis es un exmediocampista y asistente técnico inglés que debutó con el Arsenal en 1980. Jugó con el club londinense hasta 1995, ganando dos ligas (1988-89 y 1990-91), una FA Cup (1992-93), una European Winners’ Cup (1993-994), además de otras copas locales. Posteriormente pasó al IFK Eskilstuna, luego al Stabæk, para finalmente retirarse en el Brentford.  

[20] Irvine Welsh. Trainspotting. Barcelona: Anagrama, pág 248, 1era edición mexicana 2018.

[21] Gary Mackay es un exmediocampista y exentrenador escocés que jugó la mayor parte de su carrera en el Heart of Midlothian, club con el cual disputó más de 500 partidos, lo que lo convierte en el jugador con más partidos disputados con los Hearts. Fue seleccionado de su país entre 1987 y 1988.