Como
el balón que tanto les gusta ver rodar en el campo a Mark, Sick Boy, Spud,
Matty y Keith, así también la vida de los adictos que protagonizan la saga de Trainspotting
tendrá muchos vuelcos a lo largo de las calles ochenteras de Edimburgo. Pero en
esta ocasión no nos referiremos a la historia que le dio reconocimiento y fama
internacional al escritor escocés Irvine Welsh, sino a su precursora literaria Skagboys.
Ambientada en pleno apogeo de la administración neoliberal de Margaret Thatcher,
Los Chicos del Jaco nos transporta a los momentos previos de la vida de los
personajes, en los cuales la heroína no figuraba en su lista de consumo. Si
bien es cierto que en el clima conformado por pubs, música, tabaco, sexo,
fútbol, alcohol y trifulcas, aparecen ya algunas drogas que no gozan de la
misma aprobación social, como es el caso de la marihuana y las anfetaminas, los
estupefacientes duros todavía no harán su aparición para extirpar a los
personajes de la escena urbana callejera del Reino Unido. Lo que sí aparece desde
las primeras líneas es el deporte favorito de la región y uno de los temas más aludidos
en la obra literaria de Irvine Welsh: el fútbol. No pasarán muchas páginas para
enterarnos de que el papá de Mark, David Renton, es fanático de los Rangers FC
de Glasgow, ya que porta una insignia del equipo, junto a otra del Sindicato de
Mecánicos Unidos, mientras se preparan para viajar en camión a Yorkshire a
protestar contra los mineros que han optado por no participar en el paro de
labores contra el gobierno británico. La huelga forma parte de otras manifestaciones
que reaccionan ante las medidas emprendidas por el gobierno de Thatcher,
provocando que muchos empleados se encuentren inactivos, lo que a su vez
incidirá que en muchos escenarios del libro se presenten momentos de tensión. Respecto
al viaje, los inconformes arribarán a su destino, aunque la policía ya los está
esperando. La situación estallará cuando los mineros que llegan a trabajar
provoquen acciones violentas por parte de los huelguistas, a lo cual responderá
represivamente la policía contra ellos.
Una vez que el enfrentamiento ha terminado, Mark, su padre y los compañeros del camión, regresarán magullados y derrotados a Escocia, pero en el trayecto la cerveza y cánticos como Victory to the Miners reavivarán los ánimos de los huelguistas, menos el de Mark. Para él, es evidente que fueron sujetos de una emboscada orquestada por la policía, razón que lo llevará a decir: “Tengo la impresión de que nos han estafado, como si volviéramos de Hampden y, en el último minuto, el árbitro hubiera regalado a un club de la Old Firm[1] un penalti que no venía a cuento”[2]. Durante el trayecto le tocará presenciar un intento de pelea entre su padre y un huelguista que le ha llamado “huno[3] tory de mierda”, entonces decide bajarse del camión para no tener nada más que ver con todo ese rollo. Algunos días después, saliendo de juerga con sus amigos de Edimburgo, Renton mira en un antro de Blackpool la semifinal de la Eurocopa 1984, la cual la disputan Francia y Portugal. Entre el tumulto de gente y el vaivén de bebidas alcohólicas, nuestros personajes alcanzarán a ver el gol definitivo de la ronda, anotado por Michel Platini. Termina el juego y tanto Tommy como Keith (en adelante Keezbo) se lanzan a la pista de baile mientras Mark oscila entre mirar de lejos y entrar en la pista a no bailar. Finalmente, cuando Skiing in the Snow comienza a sonar en el garito, Renton se aparta de forma definitiva de la multitud danzante, alegando el mal gusto de la versión de Wigan’s Ovation y de quienes la bailan, entre ellos, Keezbo; a quien llamará despectivamente como jambo[4], haciendo alusión al color mermelada (jam) de la camiseta tradicional de su equipo. La escena nos hace acordarnos de una muy similar ocurrida en Trainspotting (la película[5]), cuando Mark observa a la distancia a Dianne mientras Atomic de Sleeper suena de fondo; sin embargo, en esta ocasión, Rent Boy se fijará en su amigo Nicksy, a quien vio en la protesta de Yorkshire, y al que terminó uniéndose en el partido de fútbol que ocurría momentos antes del enfrentamiento, asestándole una primera entrada a lo Graeme Souness[6].
De
vuelta en Escocia, durante el horario de trabajo de Mark se hará una mención a Gordon
Strachan[7], mediocampista escocés que
aparece en una de las páginas del Daily Record[8], el periódico que es usado
para transportar las heces de los carpinteros en el concurso del mojón más grande
y consistente del establecimiento. Posteriormente, el fútbol volverá a
presentarse al mismo tiempo que la primera aparición en la novela de Francis
(Franco) Begbie. Sentados en un bar, frente al televisor que transmite la final
de la Eurocopa 1984, se encuentran Spud, Tommy, Mark, Keezbo y el ya mencionado
y también conocido como el Generalísimo Franco. España y Francia se
enfrentan por el trono de Europa mientras una chica entra al pub buscando a Begbie,
al cual consigue llevar a otra mesa para conversar. Entre el clima del bar, el
silencio obligado del televisor por el ruido de la gramola y la cada vez más
acalorada comunicación que tiene lugar entre Frank y la chica, los demás
empiezan a desviar la atención del partido para concentrarla en lo que se ha
convertido en el chisme del local. Pasados algunos improperios entre ellos, no
sin que antes la chica deje en claro que está esperando un hijo de Begbie, ella
por fin se marcha del lugar prometiendo vengarse de lo sucedido. Una vez que
termina el alboroto, inicia la segunda parte del partido con la inmediata
anotación de Platini[9]. Un par de rondas más,
algo de anfetamina, algo de adrenalina, acompañadas de algunos dramas
personales, provocan que la coronación de la selección francesa sea lo único
que alcancen a ver, a pesar del asombro de Mark y de Keezbo que no recuerdan en
qué momento cayó el segundo tanto del encuentro.
En la casa de los Renton parece haber fricciones entre Mark y sus padres, por lo que éste decide mudarse al departamento donde vive Sick Boy. No pasará mucho tiempo antes de que ambos prueben su primera dosis de heroína, teniendo una experiencia verdaderamente fulminante. Al día siguiente se encuentran “chungos” y mientras Rent Boy fuma algo de Denis Law[10] (argot rimado en inglés de hierba, el cual sustituye a la palabra law en la jerga escocesa), Begbie se aparecerá en el apartamento para hacerles algo de compañía. Como gran parte de los jóvenes en el Reino Unido, ellos tampoco cuentan con empleos fijos ni con solvencia económica, lo que lleva a Mark a ponerse a hablar de fútbol cuando Baxter, el casero, visita el departamento para cobrar la renta. Para fortuna de Renton y de Sick Boy, el arrendador es fanático de los Hibees lo que facilita que la plática se mueva del precio del alquiler a las grandes leyendas del equipo local de Leith, ya que ellos también son seguidores del Hibernian. Primero Matthews[11] y Finney[12], posteriormente se menciona al mítico técnico escocés Matt Busby[13], hasta que emergen en la conversación diversos nombres de viejas glorias de los Hibs, entre ellos cuatro de los miembros de los Famous Five: Gordon Smith[14], Lawrie Reilly[15], Bobby Johnstone[16] y Willie Ormond[17]; al final, Mark alcanza a librar el cobro de la renta gracias a los recorridos que Baxter ha hecho a través de su memoria, ocasionando por consiguiente el olvido del motivo real de su visita. Durante su estancia universitaria, Mark emprende el interraíl con Bisto, Joanne y Fiona, todos conocidos de la Universidad en Aberdeen. En una parte del trayecto se menciona el momento en que los tres se encuentran con Fiona en Newcastle, ella los ubica en sus asientos del Intercity, pero se dirige principalmente a saludar a Mark: “Estoy seguro de que me puse más colorado que mi puto pelo o que la camiseta del Aberdeen que llevaba Bisto, con las rayas blancas y la divisa de la Copa de Europa de 1983”[18].
AGARRÁNDOLE EL PASO AL CABALLO
El
panorama de la población económicamente activa en Escocia en esos años era bastante
deplorable, ya que la reingeniería estatal del Reino Unido ocasionó que muchas
personas perdieran de la noche a la mañana la estabilidad laboral que tenían.
Reflejo de los casos de despido los podemos encontrar en Keezbo y en Spud,
quienes contaban con varios años de experiencia en sus puestos y fueron echados
a la calle repentinamente. En adelante, estos personajes se dedicarán a vagar
por las calles de Edimburgo, no encontrando en las mismas ese elemento Lou
Macari[19]
(argot rimado en inglés de guay, que viene a sustituir la palabra barry
en la jerga escocesa), pero sí una vía rápida para sumergirse en las garras de
la heroína que circulaba vertiginosamente por la capital escocesa. Después de
algunos viajes a su ciudad natal, Mark parece encontrarse desconcertado
respecto a la incertidumbre que merodea sus días y a lo incierto que luce su
porvenir. Sus estudios de Historia en la Universidad de Aberdeen comienzan a
caerse y su relación con Fiona ha sufrido un descalabro del cual ya no se va a
levantar. Entre volver a casa y deambular sin rumbo en Aberdeen, la única
actividad que mantiene firme es el consumo de heroína, encontrando a
distribuidores en la ciudad del norte y aprovechando cada viaje a Leith para
meterse algo de caballo en las venas. En una de esas descolgadas al sur,
Mark asistirá al derbi de Edimburgo con Spud, Matty, Sick Boy y Begbie,
encuentro que terminará en un empate sin goles, aunque Renton sólo recordará
algunos hechos brumosos del mismo como una aproximación del Hibernian en la que
una conjunción de pases y desequilibrios individuales, casi provoca que el
equipo de nuestros personajes marque el tanto de la victoria contra el Heart of
Midlothian. En la jugada a la que se refiere Mark, participan McBride[20], Gordon Scott Durie[21] y Steve Cowan[22].
El contraste de vidas que lleva Mark entre Edimburgo y Aberdeen, entre el caos y la estabilidad, comienza a abrumarlo hasta que decide ponerle fin al asunto. Si bien es consciente de que la rutina y las cosas que llevan tiempo no son totalmente de su desagrado, lo cierto es que Renton no parece conocer otro tipo de experiencias que no sean el caos, la inmediatez y el beneficio propio. La rápida subida de sus emociones respecto a cualquier cosa de su entorno, así como su consecuente y expedita caída es algo que ha marcado su manera de ver la vida. Lo más fuerte y vivo que ha pasado por el Mark de antes de Trainspotting es el amor de Fiona Conyers. Sin embargo, la heroína también se presenta como una vivencia fuera de todo precedente, como algo que lo arrebata de ese clima violento y fugaz que tiene que estarse consumiendo hasta el hartazgo y el vacío. Como afirmará el Renton yonqui del futuro, el caballo llena ese espacio que su vida de edimburgués le ha provocado. Por tanto, a la hora de decidir, Mark toma el camino de terminar su relación con Fiona, citándola en el bar de un hotel de Aberdeen donde hay un retrato enmarcado de Martin Buchan[23]. Una vez libre de su noviazgo, y muy pronto también de sus estudios, Renton volverá al fin a Edimburgo para hacer su primera parada en la casa de Johnny Swan, su principal proveedor de heroína en la ciudad. Mientras se preparan un chute y conversan sobre la inmigración en Escocia, Mark tiene diálogos y monólogos internos en donde se nota el grado creciente de adicción que va adquiriendo, llegando a decir que “en lugar de la geografía, ahora mismo me preocupa más la fisiología, dadas las Danny McGrains[24]” (argot rimado en inglés de venas, que viene a sustituir la palabra veins en la jerga escocesa). De vuelta en la ciudad, Mark es invitado por Begbie a asaltar la casa de un abogado, con el cual el propio Begbie tiene ciertas rencillas por defender a personas no gratas para él. A ellos se unen Tommy, Spud, Sick Boy y Keezbo. En el interior del inmueble se distraen con cosas de la propia casa y a Franco le entran ganas de fumar, pero si prende el cigarrillo la alarma se va a encender. Spud, que es el más hábil del grupo, se sube a una escalera para desconectar el dispositivo y mientras lo hace, Mark y Keezbo se ponen a discutir sobre la convocatoria de John Robertson[25] a la selección escocesa. Spud alcanza a oír parte de lo que hablan y mientras sube se distrae y se cae de las escaleras, quedando impedido para ayudarles a los demás a robar las cosas de la casa.
El
fin del año llegó al Reino Unido, y después de que Mark consiga trabajo en
Inglaterra, vuelve a Edimburgo para festejar el Hogmanay con sus
colegas. Algunos pormenores de la celebración entre chutes, tragos y
charlas, hasta que 1984 llega a su fin. A la mañana siguiente hay día de
partido, lo que significa que hay previa. “El pub está hecho un caos, y todo el
mundo anda cantando canciones de los Hibs. Un tío maduro con unas gafas
de culo de vaso se ha desnudado y está bailando en el escenario de las gogós.
En las nalgas lleva tatuado con tinta china el nombre de PADDY STANTON[26]”[27]. La próxima vez que el
fútbol aparece en la novela se debe a Begbie, quien está trabajando para un
gánster de la ciudad, el cual lo manda a hablar con el dueño de un pub que no
quiere admitir máquinas de tragamonedas en su territorio. El propietario resulta
ser el amigo de un tío materno de Begbie, por lo que algunos recuerdos de su
infancia le vienen a la memoria, entre ellos un partido por la UEFA Winner’s
Cup en el Easter Road (la casa de los Hibs) en el cual Jimmy O’ Rourke[28] hizo un triplete contra el
Sporting de Lisboa. Después de hablar con el propietario y con su jefe, Begbie
termina poniéndole una paliza al amigo de la familia, asegurándole que no
tendrá que poner la máquina, pero sí deberá mantenerse callado sobre la
concesión que le ha otorgado su jefe gánster. Este hecho llega a oídos de Billy
Renton, el hermano de Mark, pero en lugar de referirse a Francis, la tunda se
la atribuyen a unos aficionados del Heart of Midlothian que supuestamente
entraron en el pub y escupieron en el retrato de Joe Baker[29], por lo que el dueño
decide confrontarlos y echarlos de su establecimiento, provocando una reacción
violenta por parte de los seguidores jambos.
Una de las escenas más sublimes que podemos descubrir en la obra de Welsh es aquella en la que Tommy se encuentra con Lizzie McIntosh, a quien observa sentada en un banco del parque Meadows. Los trazos de la luz natural, el aspecto pulcro y lozano de todo aquello en lo que se posan los ojos de los personajes, el carácter inalterable del ambiente en que se mueve Lizzie, y luego también Tommy, nos retratan a un Edimburgo inédito y fascinante, nunca antes visto a través del relato del autor de Trainspotting. Un poco por la cercanía de Lizzie con las artes, ella estudia en el College of Art, un poco por ilustrar otras formas de vida que coexisten en la capital europea de las drogas y del SIDA, lo cierto es que el ambiente descrito nos maravilla con un paisaje que retrata alguien que ha visto la crudeza de las calles de Escocia, pero que, sin olvidarse de ese elemento de realidad que tiene su palabra, también es capaz de mezclar lo vivo con la fantasía. Para desgracia nuestra, esos esbozos de una vida alterna se esfumarán rápidamente cuando aparezca Begbie golpeando la puerta del apartamento de Lizzie. Nuestro violento compañero se entera de que aficionados del Aberdeen andan cerca de la capital, por lo que se pone manos a la obra para reclutar a la fanaticada de los Hibs y hacer frente a “un montón de putos follaovejas con su Copa de la Champions”. Entre lo que le cuenta Begbie a Tommy, salen a relucir los casuals[30] del Hibernian, grupo que más tarde involucrará a más personajes de la historia.
Después
de hablar con Franco Begbie, y también de un ligero reclamo por parte de
Lizzie, Tommy sale del apartamento a comprar comestibles para desayunar, pero
en el camino se le ocurre llamar a sus amigos en Londres. De manera un tanto
disimulada, Tommy les termina presumiendo a Mark y a Sick Boy que está saliendo
con Lizzie, provocando sorpresa y algo de envidia entre sus oyentes. En tanto
Renton escucha, le comunica a su interlocutor en Escocia que ellos han adoptado
un perro, que Nicksy (el sujeto con quien viven) le ha puesto Clyde por Clyde
Best[31] del West Ham, pero que
tanto Sick Boy como él lo llaman Giro. Respecto al encuentro que Begbie le
platicó a Tommy, en las noticias se habla de la visita del Aberdeen de Alex
Fergurson al Hibernian de John Blackley[32]. En el televisor de la
casa de los papás de Alison, su hermano Calum observa la información deportiva
mientras su padre reprende al chico por querer asistir al estadio con los casuals
del equipo local de Leith; ya que existen algunos antecedentes durante los
cuales el papá observó una pelea de los Baby Crew[33] en el puente
Crawford en Bothwell Street contra seguidores de los Rangers de Glasgow.
Atemperadas hasta cierto punto las fricciones entre Calum y su padre, el hijo de la familia se escapa de la casa para asistir al encuentro de los Hibbes en Easter Road. Alison sale a buscarlo y lo encuentra hablando en la calle con Tommy y Lizzie. Los cuatro deciden entrar a un café y ahí se ponen a charlar del partido que está por disputarse entre el Aberdeen y el Hibernian. Alison pone mucha atención a lo que están conversando Tommy y Calum para tratar de impedir de alguna forma la asistencia de su hermano al estadio. Entre chismes de la vida cotidiana y la inevitable parte futbolística, los seguidores de los Hibs se ponen a revisar el pasado inmediato y el exitoso presente de los Dandies, ya que es el equipo escocés que ha logrado romper con la hegemonía de la Old Firm y que ha dominado los últimos años de la década de los 70’s y parte de los 80’s, además de recientemente haber conseguido dar el gran golpe en el continente al derrotar al Real Madrid en la Recopa de Europa 1983. Entre los futbolistas del conjunto de Aberdeen que comanda la insipiente, pero ya reconocida figura de Alex Ferguson, se hace alusión a Jim Leighton[34], Stewart McKimmie[35], William Miller[36], Alex McLeish[37], Neil Alexander Simpson[38], Neale Cooper[39], Steve Archibald[40], Mark McGhee[41] y Peter Weir[42]. Luego de eso, Calum se queja de lo mal que la pasan los Hibs en comparación con el Aberdeen, pero Tommy le responde que el equipo del norte ha hecho un trabajo destacable en la conformación de su plantilla, además de que los descensos no son algo necesariamente malo, ya que han ayudado a forjar grandes aficiones como la del Manchester United, la del Chelsea, la del West Ham, la de los Spurs, entre muchas otras. En esas idas y venidas dentro del café, Alison le pide a su hermano que vuelva a casa, pero éste no le hace caso y se despide de Tommy para luego salir rápidamente del establecimiento.
UN PASEO MARÍTIMO, LA VUELTA A ESCOCIA Y LA SEQUÍA DE ESTUPEFACIENTES
Pasado
el Año Nuevo, Mark se reunirá con Sick Boy en Inglaterra para trabajar como
empleado de servicio en un barco de pasajeros llamado Freedom of Choice.
En su primer recorrido, Nicksy, quien también fue contratado, se encuentra con
un colega suyo que es aficionado del West Ham United. Charlan un rato y Nicksy
se entera de que en el barco viajan muchos seguidores Hammers, los
cuales pretenden asistir a un partido de ida de una copa de la UEFA; al poco
rato, se percatan de que también hay seguidores del Manchester United a bordo,
entonces los seguidores del conjunto londinense se apresuran a darle caza a los
Devils. La siguiente escena retrata un encarnizado enfrentamiento entre
ambos grupos y el posterior destrozo del bar, pero la pelea no se prolonga
mucho tiempo debido a que el supervisor amanerado del personal les pide que
paren con el caos. Para asombro de los viajeros, el reclamo tiene éxito, ya que
parte de los aficionados que se están dando vuelo con las manos son top boys[43], eso hace pensar que los
mismos no van a querer verse involucrados en un enfrentamiento con alguien que no
consideran que está en condiciones de pelear en igualdad de fuerzas que ellos. Conforme
pasan las páginas, nos vamos acercando a Ámsterdam hasta que por fin toca
tierra el Freedom of Choice. En tierras neerlandesas, Nicksy, Mark y
Sick Boy se dan un agasajo con lo que ofrece el Barrio Rojo, acompañándolos en
un principio a ciertos lugares una compañera de trabajo que se asemeja por el
cabello a Robert Plant. “La Chica del Pelazo”, como le dice Mark antes de saber
su nombre, se pierde un rato mientras que Sick Boy y Nicksy hacen lo mismo.
Después de deambular por las calles con un poco de speed en el cuerpo, Renton
se encuentra con Charlene, la compañera de los rizos parecidos a los del líder
de Led Zeppelin, y conviven un rato para luego volver juntos al barco. En el
camarote de ella, ambos se desnudan y se encaminan sensualmente a la cama, se
aproximan el uno al otro, pero Charlene “tiene ese estilo de acercarse a mí
sorteando mi polla a lo Jimmy Johnstone[44]”[45].
El empleo en el barco durará poco, y al no encontrar más opciones en Londres, Mark y Sick Boy regresarán a Leith, abandonando por un tiempo el apartamento de Montgomery Street, como es el caso de Rents que pasa unos días en casa de sus padres. En la cronología de la historia, la muerte del hijo menor de la familia Renton, Davie, acaeció muchas páginas antes, pero la descripción del clima de la casa adquiere relevancia en este punto porque ahora Mark es testigo del mismo. Mientras su otro hermano, Billy, se ha apropiado de la antigua habitación de Davie, Mark se adueña temporalmente de la totalidad del cuarto que compartían juntos. Dividido por una cinta adhesiva sobre la alfombra, el cuarto de los hermanos Renton poseía dos lados antagónicos: en uno estaba el póster de la Copa de la Liga del 72 ganada por el Hibernian, una foto de equipo de los Hibs de la temporada del 73 y una foto de Alan Gordon[46] en pleno lanzamiento; en el otro se encontraba una foto de Donald Ford[47] y un pergamino caligrafiado que hizo el hermano de Mark en clase de arte con la letra completa de Hearts, Glorious Hearts[48]. En casa, sus padres comienzan a sospechar sobre una muy probable adicción de Mark y lo interrogan, él reconoce que ha estado consumiendo algunas drogas pero que lo tiene bajo control. Después de salir de su antiguo hogar con sus elepés para venderlos y comprar algo de heroína, Rents se entera de que la situación de abasto está perjudicando a los dealers de Edimburgo, por lo que solo tendrá acceso si paga escrupulosamente cada gramo de consumo. Sin dinero y con el síndrome de abstinencia recorriéndoles por todo el cuerpo, Mark y Matty deciden robar un bote de donativos de una tienda, luego van a visitar a Keezbo para que los ayude a abrirla y en una situación totalmente caótica terminan perdiendo el dinero y siendo perseguidos y arrestados por la policía.
Como
parte de una medida de suspensión para no ser procesado por robo, Mark acepta
un trato que implica ser internado 45 días en una clínica de rehabilitación,
pero en ella se encuentra con Spud, Sick Boy, Keezbo y Johnny Swan. Todos son
sometidos a un régimen de actividades y a una serie de dinámicas para ayudarlos
a salir de su problema de drogodependencia. En una ocasión en que Mark visita a
Keezbo en su cuarto, él observa una foto de sus conocidos del barrio The
Fort, portando cada uno de ellos una camiseta de los Wolves de
Inglaterra. “A mí me acabaron gustando los Wolves porque machacaron
totalmente a los Hearts en la Copa Texaco en Tyncastle, ¡incluso después
de dejarles ganar la primera vuelta a los pasmarotes en Molineux!”[49]. Este hecho lo escribirá
Mark en su diario de rehabilitación, como una de las medidas exigidas por el
plan establecido en la clínica, y pronto se acordará del partido entre Hibs
y Hearts en el que los de Leith golearon 7-0 a sus oponentes del derbi
de Edimburgo[50].
Inmerso en esos recuerdos, Rents dará con que esa foto nunca la vio porque
seguramente su hermano Billy destruyó la suya como venganza por la burla que él
le hizo de la goleada acaecida en ese juego de Año Nuevo. En una actitud de
reflexión sobre lo que va escribiendo y entendiendo de su vida, Mark comienza a
poner todo lo que vive dentro de la clínica junto con sus recuerdos, siendo un
gol reciente de los Hibs en Fir Park, elaborado por Gordon “Jukebox”
Durie y anotado por Steve Cowan, uno de los hechos contados en las páginas de
su diario. En el penúltimo día de su estancia, Mark escribe en una entrada de
su cuaderno: “Brian Clough[51] estuvo en el Leeds United
cuarenta y cuatro días. Yo habría preferido estar en sus botas que en las mías.
Es poco tiempo para darle la vuelta a un club. Es poco tiempo para darle la
vuelta a una vida”[52]. Queda claro que para
Renton la idea de dejar el consumo de la heroína no es una opción, ya que como
lo comenta en las páginas del diario, la mayoría de gente internada solo espera
desintoxicarse para poder volver a picarse, pero esperando tener las cosas bajo
cierto control. A este juego, el de la rehabilitación, lo llaman “la Gran
Mentira” los personajes recluidos en St Monans.
La salida de Mark se concreta y cuando llegan a la casa de sus padres, varios de sus amigos y conocidos lo están esperando para una fiesta sorpresa. Al tiempo que termina de desempacar, Rent Boy se topa en la sala con una pequeña discusión entre su hermano y su madre; la cual concluye con una cooperación de él de firmar una tarjeta para un exvecino que está en el hospital, precisamente por culpa de una carta apócrifa del Consejo Municipal de Edimburgo que ha mandado Mark, pero que él disimula con toda naturalidad ante su madre. Una vez que los mejores deseos son mandados, Marco pone a “parir a su hermano” preguntándole por la alineación de los Wolves que golearon a los Hearts en la Copa Texaco, él nombra a algunos: Derek Dougan[53], Frank Munro[54], Kenny Hibbit[55] y Hugh Curran[56]. Pero la verdadera intención de Mark era recordarle a su hermano la foto que él había destruido en venganza por el 7-0 que los Hibs le asestaron a los Hearts en el partido de Año Nuevo. La situación que dará forma a las escenas finales de Skagboys tiene que ver con la escasez de heroína en la capital escocesa. Podemos atestiguar el síndrome de abstinencia a flor de piel, ya que a cualquier lugar al que se dirigen Mark y Sick Boy se encuentran con un cúmulo de huesos y venas famélicas que claman por un poco de jaco. En esa búsqueda callejera, a Mark le pasan por la cabeza algunos fragmentos de You’ll Never Walk Alone: “Camina a través del viento”, “Camina a través de la lluvia”, “Aunque tus sueños se rompan en pedazos”[57]. Esas partes de la canción le permiten recordar el día que caminando por un paseo marítimo junto a su hermano Billy y el abuelo Renton, el mayor de ellos se desplomó en el suelo y falleció a causa de asfixia. De regreso a casa, los padres de Mark miran con cierta inquietud la falta de dolor de su hijo, quien viaja en el asiento con un aire de impasibilidad mientras pega cromos de futbolistas en un álbum. En las estampas aparecen los nombres de algunos jugadores del City como Colin Bell[58], Francis Lee[59], Mike Summerbee[60], Glyn Pardoe[61], Alan Oakes[62], Phil Beal[63] del Tottenham Hotspur; así como también algunos jugadores del equipo escocés Kilmarnock, entre ellos: Gerry McQueen[64], John Gilmour[65], Eddie Morrison[66], Tommy McLean[67] y Jim McSherry[68].
La
necesidad los lleva a la zona de Gorgie donde encuentran la planta
farmacéutica que produce el mejor polvo del Reino Unido que han probado y que
era el que consumían gracias a un trabajador infiltrado de Johnny Swan. El
estado de necesidad los mueve a plantearse la posibilidad de irrumpir en el
complejo para robarse toda la heroína que encuentren, por lo que después de
observar el terreno, idean un plan para llevar a cabo el golpe. A la arriesgada
empresa se suman Spud, Keezbo y Matty, pero mientras recorren las vías del tren
que los acerca a la planta, algunos comentarios surgen entre ellos por la
cuestión de a quién le correspondería la propiedad de la heroína: que si a los
de Gorgie, porque están en esa parte de la ciudad; que si a cualquiera
de ellos, mientras compartan algo del caballo a alguien que sea de los Hearts
(el equipo local de la zona); que si más que de a quién le pertenece la droga,
la cuestión sería que la fábrica fue puesta ahí para aliviar la vida de los
seguidores jambos, etc. En esos dimes y diretes, se empieza a cuestionar
qué tan aficionados del Hibernian son en el grupo y al tocarle a Mark, éste le
responde a Matty que en un inicio pudo ser seguidor de los Rangers, por la
afición de su padre, pero que ni él ni su hermano se vieron convencidos.
Entonces a Billy le empezó a llamar la atención el equipo del Heart of
Midlothian, pero a Mark nunca le gustaron los colores del equipo, por lo que
finalmente se hizo de los Hibs gracias a su tío Kenny. Después de pasar
por el fútbol y por otro tipo de contrariedades, los cinco yonquis van a llegar
al punto exacto donde podrán colocar una tabla de madera para poder llegar a la
valla y colocar otra que les permita pasar a uno de los techos del complejo.
Con su última carta en juego, el grupo apuesta desesperadamente por irrumpir en
la farmacéutica donde se produce la heroína y acabar con el sufrimiento que les
ocasiona el síndrome de abstinencia, logrando por fin…
Skagboys
es una novela que no pierde el estilo de Irvine Welsh, una obra plagada de
microrrelatos que van abriendo paulatinamente ante nuestros ojos las calles de
Edimburgo, pero que tiene un componente de crítica social y política que la
hace más compleja que otras historias escritas por el autor escocés. Sin perder
su tono humorístico, Welsh se abisma una y otra vez en los precipicios de los
barrios donde él creció, pero lo que nos cuenta esta vez posee ahora mayor
elaboración y alguno que otro trazo sublime que rompe con el cúmulo de “imágenes
convencionales” que el escritor nos sugería en otras novelas. Con la difícil y
compleja tarea que implica escribir una historia previa de uno de los libros de
la envergadura y del éxito que tuvo Trainspotting, Welsh no pierde en
ningún momento la sorpresa y la tensión en el relato, dejando para el último
una resolución magistral del mismo. Para terminar, en este texto no nos hemos
propuesto dar una reseña del libro, ya que los hechos seleccionados no
responden a resumir o tratar de explicar la generalidad de la historia; más
bien, hemos querido platicar sobre el terreno literario de Skagboys en
la medida en que alberga los hechos que tienen relación con el fútbol, siendo
algunos de estos bastante triviales, y por lo mismo, carentes de toda finalidad
de sintetizar o agotar la novela. En todo caso, lo aquí escrito busca mantener dentro
de lo posible una línea similar, entre las drogas y el fútbol, a la que posee Skagboys;
la cual se abre y se entrega a nosotros para mostrarnos el espectro gigantesco
de referencias y datos futbolísticos que acumula el relato, pero que para los
amantes futboleros nunca resultará pesado ni abrumador. Muy por el contrario, resulta
un tanto embriagador la forma en que el fútbol se va intercalando con las
peripecias, con las idas y vueltas que tienen los personajes que llegaron para
quedarse, echarse en un sillón desvencijado, o en su caso en el suelo, para
finalmente sentarse a preparar un pico en nuestro imaginario colectivo.
*El
texto no contiene todas las referencias futboleras de la novela, ya que
consideramos que no tienen la misma injerencia en la historia. Por lo tanto,
las menciones de Rab “Segundo Premio” McLaughlin y su paso por el Manchester
United y el Dunfermline, el fichaje de Maradona al Napoli mientras Sick Boy
está de visita en el pueblo originario de su madre, el grupo de animación Inter
City Firm del West Ham, el estadio Tynecastle Park (la casa de los Hearts),
la expresión coloquial “Hampden Roar”; entre otras más de carácter
incidental que tiene el libro, no han sido incluidas en el presente trabajo.
Escrito por Carlos Ríos
[1] Old
Firm se refiere al Celtic y al Rangers, los dos principales equipos de
fútbol de Glasgow, considerados como el establishment futbolístico
escocés.
[2] Irvine
Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 32, 2ed 2017.
[3] Denominación
despectiva referida a los seguidores del Glasgow Rangers.
[4]
Término que alude a los seguidores del Heart of Midlothian, club de Edimburgo y
archirrival de los Hibees.
[5] En
la novela no suena Sleeper en el establecimiento, sino música de The
Farm.
[6]
Graeme Souness es un exmediocampista y exentrenador escocés, conocido
principalmente por ser parte del Liverpool que dominó durante la segunda mitad
de los 70’s y principios de los 80’s la Football League First Division (Premier
League) y la Copa de Europa (Champions League).
[7] Gordon
Strachan es un exmediocampista y entrenador escocés que jugó en equipos como el
memorable Aberdeen de Alex Ferguson, el Manchester y el Leeds United. Fue
seleccionado nacional entre 1980 y 1992, además de dirigir a la selección de
Escocia entre 2013 y 2017.
[8]
Tabloide nacional que cubre noticias y deportes del Reino Unido, con énfasis en
el medio escocés, que es mencionado tanto en Skagboys como en Trainspotting.
[9] En
la novela se menciona una jugada de Dominique Rocheteau, un exdelantero francés
que ganó la Eurocopa 1984, pero que no participó en la final contra España. Jugó
a nivel clubes para el AS Saint-Étienne, el Paris Saint-Germain y el Toulouse FC.
[10]
Denis Law es un exdelantero escocés que jugó en equipos como el Torino y los
dos equipos de Manchester. Es el tercer goleador histórico de los Red Devils,
además de ser el único jugador de su país en ganar el Balón de Oro. Fue
internacional con su selección entre 1958 y 1974, siendo convocado al mundial
de Alemania 74.
[11]
Posiblemente se haga alusión a Stanley Matthews, un extremo inglés apodado como
“el mago del regate” que ganó el primer Balón de Oro de la historia. Fue
contemporáneo de Smith y de los otros famosos Hibs.
[12]
Seguramente Baxter se refiere a Tom Finney, un laureado extremo inglés que jugó
en esos mismos años.
[13]
Matthew Busby fue un mediocampista y entrenador escocés que jugó para el
Liverpool, el Manchester City y el Hibernian, aunque es mayormente recordado
por su exitoso paso como técnico de los Red Devils.
[14]
Gordon Smith fue un extremo escocés que debutó en el Hibernian, jugó para su
archirrival el Heart of Midlothian, y también en el Dundee. En los tres equipos
fue campeón de la Liga Escocesa, además de ser convocado a la selección
nacional entre 1946 y 1957.
[15]
Lawrie Reilly fue un delantero escocés que jugó toda su vida en el club local
de Leith, con el cual ganó tres Ligas y dos Copas de Escocia, además de ser
seleccionado nacional entre 1948 y 1957.
[16]
Bobby Johnstone fue un delantero interior escocés que jugó en el Hibernian, así
como en el Manchester City. Fue convocado a su representativo entre 1951 y
1956.
[17] Willie
Ormond fue un extremo y entrenador escocés que jugó la mayor parte de su
carrera para el Hibernian, así como para el seleccionado nacional entre 1954 y
1959.
[18]
Irvine Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 143, 2ed 2017.
[19]
Lou Macari es un exmediocampista y exentrenador escocés que jugó con el Celtic
y con el Manchester United, equipo con el cual disputó el torneo de segunda
división en la temporada 1974-1975. Fue seleccionado de su país entre 1972 y
1978, participando con su seleccionado en el mundial de Argentina 78.
[20]
Quizá aquí Mark se refiera a Joe McBride, un extremo escocés que jugó con los Hibs
durante los 80´s.
[21]
Gordon Scott Durie es un exdelantero escocés que jugó en el Hibernian, el Heart
of Midlothian y el Rangers, así como en el Chelsea y el Tottenham de
Inglaterra. También formó parte de la selección entre 1987 y 1998.
[22]
Steve Cowan es un exdelantero escocés que formó parte del legendario plantel
del Aberdeen de Alex Ferguson que ganó competiciones nacionales e
internacionales, durante finales de los 70’s y principios de los 80´s. También
jugó para el Hibernian, el Albion Rovers y para varios clubes de Irlanda del
Norte.
[23] Martin
Buchan es un exdefensor y exentrenador escocés que jugó con el Aberdeen y con
el Manchester United, clubes en los cuales ganó una copa nacional con cada uno
de ellos. Participó con la selección de Escocia en los mundiales de Alemania 74
y de Argentina 78.
[24] Danny
McGrain es un exdefensor y actual entrenador escocés que jugó casi toda su
carrera en el Celtic, club en el cual conquistó siete ligas escocesas y varias
copas domésticas. Con la selección disputó los mundiales de Alemania 74 y
Argentina 78.
[25]
John Robertson es un exdelantero y actual entrenador escocés que jugó la mayor
parte de su carrera en el Heart of Midlothian, conocido como “el martillo de
los Hibs”, ya que anotó veintisiete goles en el Derbi de Edimburgo. Fue
seleccionado nacional entre 1990 y 1995.
[26] Patrick
Stanton es un exdefensor/mediocampista y exentrenador escocés que jugó casi
toda su carrera en el Hibernian. También fue seleccionado nacional entre 1966 y
1974.
[27]
Irvine Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 341, 2ed 2017.
[28]
Jimmy O´Rourke es un exdelantero escocés que debutó y jugó la mayor parte de su
trayectoria en el Hibernian, además de que forma parte del selecto grupo de goleadores
históricos del club.
[29] Joseph
Baker fue un centrodelantero y director técnico inglés que debutó con los Hibs,
pero que también jugó con el Torino, el Arsenal, el Nottingham Forest, entre
otros. Fue internacional con el equipo de los leones entre 1959 y 1966.
[30]
Los casuals aparecieron en la década de los 80’s en el Reino Unido como
una subcultura derivada de los hooligans, pero que buscaron deslindarse
del prejuicio de marginalidad que acompañaba a estos últimos, vistiendo ropa de
diseñador o deportiva de alta gama, lo que provocó todo tipo de reacciones
adversas contra este subgrupo, generalmente juvenil, del fútbol británico.
[31]
Clyde Best es un exdelantero y exentrenador bermudeño que jugó en el West Ham,
el Feyenoord y otros equipos de la Liga de Fútbol de Norteamericana. Se destaca
su paso por Inglaterra, ya que fue uno de los primeros jugadores de color en
jugar en la Football League First Division.
[32]
John Blackley es un exdefensor y exentrenador escocés que jugó con los Hibs,
el Newcastle United y el Preston North End, además de haber sido entrenador del
equipo local de Leith entre 1984 y 1986.
[33]
Especie de sección adolescente de los Capital City Services, casuals
seguidores del Hibernian FC.
[34]
Jim Leighton fue el arquero del Aberdeen durante toda la era Ferguson,
posteriormente jugaría con el Manchester United, para luego pasar al Arsenal,
Reading y a otros equipos escoceses. Fue internacional con Escocia entre 1982 y
1998.
[35]
Stewart McKimmie es un exdefensor escocés que debutó con el Dundee, pero que
tuvo sus mejores años con el Aberdeen donde jugó entre 1983 y 1997. Fue internacional
con la selección entre 1989 y 1996, disputando el mundial de Italia 1990.
[36]
William Miller es un exdefensor y exdirectivo escocés que jugó la mayor parte
de su carrera en el Aberdeen, considerado como una de las máximas glorias de
los Reds. Fue seleccionado entre 1975 y 1989, participando en el mundial
de México 86.
[37]
Alex McLeish es un exdefensor y entrenador escocés que compartió la saga
central con William Miller en los años de gloria del Aberdeen, club en donde
jugó la mayor parte de su carrera. Fue internacional con Escocia entre 1980 y
1993.
[38]
Neil Simpson es un exmediocampista inglés, nacionalizado escocés, que jugó en
el Aberdeen, el Newcastle United, entre otros. Es recordado por la hinchada Reds
por haber marcado uno de los cinco goles en la semifinal de ida de la Recopa de
Europa contra el Waterschei Thor Genk. Jugó en la selección entre 1983 y 1988.
[39]
Neal Cooper fue un mediocampista escocés que debutó con el Aberdeen, y jugó
para equipos como el Aston Villa, Rangers, Reading, entre otros. Sus mejores
años se dieron durante la era Ferguson, ya que después las lesiones aquejarían
la mayor parte de su carrera.
[40]
Steve Archibald es un exdelantero y exentrenador escocés que jugó para el
Aberdeen entre 1977 y 1980. También fue jugador del Tottenham, Barcelona,
Espanyol, Hibernian, Fulham, Reading, entre otros. Fue internacional con la
selección de Escocia en los mundiales de España 1982 y México 1986, además de
ser considerado como uno de los mejores jugadores nacionales de la historia.
[41]
Mark McGhee es un exdelantero y entrenador escocés que jugó en el Newcastle
United, Celtic, Hamburg, Reading y Aberdeen, entre otros.
[42]
Peter Weir es un exwinger (extremo) escocés que debutó con el equipo de St
Mirren, club que dirigía en ese tiempo Alex Ferguson y que pronto lo llevaría a
formar parte del Aberdeen. Fue seleccionado nacional entre 1980 y 1983.
[43]
En el contexto de los casuals y los hooligans, los líderes de las
agrupaciones.
[44]
James Connolly Johnstone fue un extremo escocés que formó parte de los Lisbon
Lions, un grupo de jugadores del Celtic que ganaron la Copa de Europa
(Champions League) 1967 en Lisboa ante el Inter de Milán de Helenio Herrera.
Fue tercer lugar en la terna del balón de oro de ese año y fue votado en una
encuesta de seguidores como el mejor jugador de la historia del equipo de
Glasgow.
[45]
Irvine Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 422, 2ed 2017.
[46]
Alan Gordon fue un delantero escocés que jugó con el Heart of Midlothian, el
Dundee, el Hibernian, entre otros. Con este último, ganó la Copa de la Liga
Escocesa (1972-1973) y dos Copas Drybrough (1972 Y 1973).
[47]
Donald Ford es un exdelantero escocés que pasó la mayor parte de su carrera con
el Heart of Midlothian, siendo subcampeón una vez en la liga y dos en la Copa
de Escocia. Fue seleccionado para el mundial 74 de Alemania, pero no disputó
ningún encuentro.
[48]
Himno del Heart of Midlothian FC.
[49]
Irvine Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 531, 2ed 2017.
[50]
El encuentro tuvo lugar el 1 de enero de 1973 en el estadio Tynecastle Park de
los Hearts, con unos Hibs que venían dándole acecho al Celtic por
la pelea del primer puesto.
[51]
Brian Clough fue un delantero y entrenador inglés que es recordado por haber
subido a la primera división inglesa a equipos como el Derby County y el
Nottingham Forest. Con los Tricky Trees alcanzó la máxima gloria
continental al ganar dos Copas de Europa (Champions League) en las temporadas
1978-1979 y 1979-1980.
[52]
Irvine Welsh. Skagboys. Barcelona: Anagrama, pág 582, 2ed 2017.
[53]
Derek Dougan fue un delantero y entrenador norirlandés que pasó por varios
equipos ingleses como el Blackburn Rovers, Aston Villa, Leicester City,
Wolverhampton, entre otros. Dentro de su palmarés se cuenta la Copa Texaco
1970-1971 que los Wolves le arrebataron a los Hearts y la Copa de
la Liga (1974). Fue internacional con su selección entre 1958 y 1973.
[54]
Frank Munro fue un defensa y asistente escocés que jugó en varios equipos de su
país como el Dundee, Aberdeen y Celtic, así como para el Wolverhampton, entre
otros. Con los Wolves ganó una Copa de la Liga 1974 y la referida Copa
Texaco 1970-1971.
[55]
Kenny Hibbit es un exmediocampista y exentrenador inglés que ganó dos Copas de
la Liga (1974 y 1980) con los Wolves, además de la ya mencionada Copa
Texaco.
[56]
Hugh Curran es un exdelantero escocés que jugó en algunos equipos de renombre
de Inglaterra como el Millwall, Norwich City, Bolton Wanderers, Oxford United,
Corby Town y el Wolverhampton. Él fue el artífice de dos de los tres goles
anotados en el partido final de ida en el estadio de los Wolves.
[57]
Fragmentos de la canción de Gerry and the Pacemakers que
luego se convirtió en el himno de los Celtic de Glasgow.
[58]
Colin Bell fue un mediocampista inglés que jugó casi toda su carrera en el
Manchester City, formando la famosa tercia Bell-Lee-Summerbee que ganó varios
títulos domésticos y la European Cup Winners a finales de la década de los
60´s. Fue internacional y participó en el mundial de México 70.
[59]
Francis Lee es un exdelantero inglés que tuvo su pasó por equipos como el
Bolton Wanderers, Manchester City y Derby County. Con los citizens formó
la exitosa sociedad Bell-Lee-Sumeerbee que ganó varios títulos domésticos y la
European Cup Winners a finales de la década de los 60´s. Fue internacional y
participó en el mundial de México 70.
[60]
Mike Summerbee es un exwinger (extremo) inglés que jugó en equipos como el
Manchester City, Burnley, Blackpool, entre otros. En el equipo de los Sky
Blues formó la referida tercia que ganó varios títulos
domésticos y la European Cup Winners a finales de la década de los 60´s.
[61] Glyn
Pardoe fue un exdefensor inglés que jugó toda su carrera en el Manchester City
y que formó parte de una de las eras más exitosas del club en la década de los
60´s.
[62]
Alan Oakes es un exmediocampista inglés que posee el récord de más apariciones
con el equipo de los Sky Blues y que formó parte de una de las mejores
eras del club durante la década de los 60’s.
[63] Phil
Beal es un exdefensor inglés que ganó dos Copas de la Liga (1971 y 1973) y una
UEFA Europa League (1972) con los Spurs. También jugó en equipos como el
Brighton & Hove Albion, Oxford City, entre otros.
[64]
Gerry Queen es un exdelantero escocés que jugó en clubes como el St Mirren,
Kilmarnock, Crystal Palace y el Leyton Orient.
[65]
John Gilmour es un exmediocampista escocés que jugó con el club de Kilmarnock
entre 1967 y 1974.
[66]
Eddie Morrison fue un delantero y entrenador escocés que hizo la mayor parte de
su carrera en el Kilmarnock, siendo considerado una leyenda del club.
[67]
Tommy McLean es un exwinger (extremo) y exentrenador escocés que jugó en el Kilmarnock
y en el Rangers de Glasgow, ganando con el primero de ellos el único título de
liga de su historia.
[68]
James McSherry es un exmediocampista y exentrenador escocés que pasó por varios
equipos de su país como el Kilmarnock, Ayr United, Berwick Rangers, Stirling
Albion, entre otros.