La Eurocopa 2020 ha dejado situaciones que nos permitirán recordarla frente a otras ediciones del torneo celebrado por los países del Viejo Continente. Por un lado, es una de las primeras competiciones de selecciones en celebrarse con posterioridad al inicio de la pandemia covid-19, sufrida durante parte de ese año y casi todo el 2020; por el otro, el escalofriante suceso del mediocampista danés, Christian Eriksen, también nos hará acordarnos de este certamen por los minutos de angustia que sufrimos los aficionados del fútbol, al ver a una estrella mundial caer en el campo de juego; otra situación quizá sea la elección de las once sedes en distintos países de la Unión Europea para que se disputasen los encuentros del torneo continental. Sin embargo, un hecho que ha marcado el rumbo de esta competición es el cambio en los famosos “parados tácticos” de los combinados nacionales. Con esto, nos referimos a la disposición que parece encontrar acomodo en cada vez más clubes y selecciones del Viejo Continente, el 3 – 4 – 3: tres defensores centrales, dos carrileros, dos mediocampistas y tres atacantes.
Esta formación la vimos en el actual campeón de la Champions League, el Chelsea de Thomas Tuchel; quien, ante la falta de trabajo previo para consolidar un sistema de juego, recurrió a este esquema para conquistar el máximo torneo de clubes del mundo. El 3 – 4 – 3 tiene la particularidad de apuntalar la línea defensiva con tres marcadores centrales, lo cual le permite, al equipo que lo utiliza, la superioridad numérica en el fondo y evita la posibilidad de ser sorprendido mal parado en un contragolpe del equipo rival. Esta fórmula futbolística se ha visto replicada en las formaciones de los combinados de la Euro, tal como es el caso de Alemania, Bélgica, Dinamarca e Inglaterra, así como Escocia, Suiza, Países Bajos y Ucrania, aunque estos últimos emplean algunas variantes entre la línea de los medios y la línea de los atacantes. Al día de hoy, son dos los conjuntos semifinalistas que pueden consagrar este sistema de juego en el plano futbolístico internacional, Inglaterra y Dinamarca, los cuales se enfrentarán entre sí para disputar la final contra Italia o España. A su vez, estos cuadros utilizan otro sistema que ya tiene tiempo asentado en el balompié mundial, el 4 – 3 – 3.
Comenzamos
con la selección de Dinamarca, la gran revelación del torneo, la cual comenzó
jugando su primer encuentro con un 4 – 3 – 3, pero que, tras el episodio de
Christian Eriksen, tuvo cambiar su formación a un 3 – 4 – 3. Este parado le
permitió al combinado danés llegar a las semifinales con cinco goles recibidos,
sin permitir que le generen más de cinco remates al arco por partido. La
participación en el fondo de Jannik Vestergaard, Andreas Christensen y Simon Kjær
le ha dado cierta solidez defensiva al equipo de Kasper Hjulmand, quien fue
contratado recientemente en julio del año pasado. El denominado, “Guardiola
danés”, venía desarrollando previo a la Euro, un fútbol más ofensivo, al
utilizar el ya referido 4 – 3 – 3 o el 4 – 2 – 3 – 1; sin embargo, los ajustes
hechos por el técnico, debido a la lesión de su generador de juego, le han
permitido a la selección danesa seguir viva en el certamen y continuar soñando
con repetir la hazaña que consiguió su antecesora en la Euro de 1992.
La
otra selección que utiliza la misma formación que Dinamarca es la escuadra de
Inglaterra. Sin embargo, a diferencia del conjunto nórdico, el combinado inglés
ha utilizado otras formaciones en el certamen, tales como el 4 – 3 – 3 y el 4 –
2 – 3 – 1, además del 4 – 1 – 4 – 1, empleado en otras competiciones. La
facilidad que tiene el plantel británico, para utilizar distintos parados, se
debe en parte, a que su entrenador Gareth Southgate lleva trabajando con el
equipo desde septiembre de 2016. En la presente Euro, Inglaterra lleva cinco
encuentros sin recibir gol, además de no permitir al contrario más de tres
remates al arco por partido. Las buenas actuaciones de los marcadores John
Stones, Harry Maguire, Kyle Walker y Tyrone Mings presentan al cuadro de los
tres leones como el más sólido para levantar la copa europea de este año.
En
el otro lado de la cancha tenemos a España, combinado que lleva muchos años
jugando con un 4 – 3 – 3, o esporádicamente con el 4 – 2 – 3 – 1. A pesar de
que Luis Enrique asumió el cargo de director técnico en julio de 2018, el
estilo de juego español no ha variado sustancialmente desde que Luis Aragonés
implantó el célebre tiki taka en el 2007. Al igual que el seleccionado danés,
el conjunto hispano llega a semifinales con cinco anotaciones recibidas, sin
permitir al contrario más de siete remates al arco por partido. Sin lugar a
dudas, la ausencia de Sergio Ramos se ha notado en la parte defensiva del
equipo español, pero las actuaciones de Aymeric Laporte, Pau Torres y Éric
García le han otorgado al seleccionado cierta confianza y fluidez en el juego
de posesión que despliega. Con uno de los estilos más vistosos del torneo,
esperamos que España pueda trascender en la justa continental europea.
Finalmente, el último equipo de la serie de semifinales es el combinado italiano, el cual llega a dichas instancias sin variar el dibujo táctico de su director técnico, Roberto Mancini. Con el 4 – 3 – 3, esta selección presenta un fútbol vistoso y propositivo, ajeno a lo que nos ha tenido acostumbrado el conjunto que patentó el catenaccio en el balompié internacional. Prueba de eso es el enorme poder ofensivo y los pocos goles recibidos en el certamen, teniendo solamente dos anotaciones en contra, además de no permitir más de cuatro remates del contrario por encuentro. A pesar de ser un combinado con mayor iniciativa de ir hacia el frente, la firmeza y la rigidez que le proporcionan jugadores como Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Alessandro Bastoni y Franceso Acerbi, colocan a Italia como el cuadro más completo de los cuatro semifinalistas de la Euro 2020.
Le
restan tres encuentros a la actual edición del torneo continental europeo. Sin
embargo, nada está dicho aún. La preparación de los partidos, las jugadas a
balón parado y los sistemas de juego suelen tener un papel muy importante en
los tiempos actuales, pero sin duda, el más relevante de todo el fenómeno
futbolístico es el que se refiere a los jugadores. Los cuatro seleccionados
cuentan con excelentes futbolistas y con técnicos experimentados de muy buen
nivel, por lo que podemos esperar que los últimos partidos de la Euro 2020 sean
de gran calidad técnica y táctica. Ante el escenario descrito, solamente nos
queda observar y admirar la competencia deportiva que nos ofrece esta clase de certámenes,
teniendo siempre quien escribe, el deseo de que gane y salga campeón, el equipo
que va al frente y que mejor desarrolla su juego para conquistar el terreno y
el arco contrario.
Escrito por Carlos Ríos
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