Corría
el minuto 42 del primer encuentro del Grupo B de la Euro 2020, los rivales,
Dinamarca y Finlandia, disputaban un reñido cero a cero en el Parken Stadion de
Copenhage, y antes de que se terminara la primera mitad del partido, sucedió lo
inesperado. El defensor, Joakim Maehle, se acerca a la banda para
realizar el saque de manos y le otorga la pelota a Christian Eriksen, él
se aproxima para recibir el balón, pero mientras la esférica viaja por los aires,
el mediocampista ya se encuentra fuera de sí. El creativo de la selección
danesa se desvanece cerca del banderín de córner y de inmediato sus compañeros
se apresuran a prestarle auxilio, en tanto los jugadores finlandeses, hacen
gestos con sus brazos a las asistencias que se encuentran en el otro lado del
campo. En un primer momento, Eriksen fue acostado lateralmente por sus
compatriotas y los médicos del seleccionado danés lo mantuvieron así, hasta que
se dieron cuenta de que las medidas no eran las adecuadas. Lo colocaron boca arriba,
pero cuando notaron que su ritmo cardíaco estaba disminuyendo, decidieron utilizar
otra estrategia: primero le practicaron durante varios minutos un masaje
cardíaco y luego le aplicaron descargas eléctricas con un desfibrilador externo.
Pasados unos treinta segundos, Christian Eriksen volvía de la muerte,
después de colapsarse por completo en el partido que estaba jugando con el seleccionado
de su país.
El
mediocampista danés fue llevado rápidamente a un hospital de la ciudad de
Copenhague, en donde se le practicaron varios estudios. En los días posteriores
a ese sábado doce de junio, los medios de comunicación comenzaron a manejar
distintas versiones sobre lo que le ocurrió a Eriksen. Algunas de ellas
apuntaban a que este episodio se debía a un ataque cardíaco, el cual ocurre
cuando el suministro de sangre al miocardio se interrumpe, o, a un caso de
muerte súbita cardíaca, en el cual dicho órgano tiene un colapso repentino, sin
que intervenga una causa aparente de por medio. De acuerdo con los dictámenes
médicos, el diez de la selección se desvaneció debido a un paro cardíaco, el
cual acontece cuando el corazón deja de bombear sangre por el cuerpo. Entre
toda la especulación que circulaba en esos momentos, el propio Eriksen publicó,
el martes quince de junio, un mensaje en Instagram donde aseguraba “ir bien, a
pesar de las circunstancias”, “aún debo pasar pruebas en el hospital, pero me
siento bien”, finalizando dicho comunicado con una frase de apoyo a sus
compañeros de selección. El jueves diecisiete de junio, Eriksen fue intervenido
quirúrgicamente para colocarle un desfibrilador automático implantable (DAI),
un pequeño dispositivo bajo la piel que controla el ritmo cardíaco, el cual
está conectado al corazón a través de cables muy finos y es capaz de regular los ritmos
cardíacos anormales mediante descargas eléctricas. La intervención resultó
exitosa y el jugador fue dado de alta el viernes dieciocho del presente mes.
El
sábado diecinueve, un Eriksen más repuesto, y acompañado de su esposa y de su
hijo, visitó la concentración de su selección y convivió con sus compañeros
hasta la hora de la comida. El envión anímico que provocó la visita del jugador
fue tal, que una Dinamarca que había perdido sus primeros dos encuentros contra
Finlandia y Bélgica, logró derrotar a Rusia cuatro goles a uno, y así
calificarse como segunda de su grupo. En los octavos de final de la Euro 2020,
la selección danesa aplastó a Gales, al ganar el encuentro cuatro goles a cero.
En la siguiente fase de eliminación, el equipo nórdico se perfila como uno de
los combinados europeos más difíciles de enfrentar en los cuartos de final.
Independientemente del lugar en que termine el combinado de Dinamarca, la gran
noticia del momento es que Christian Eriksen se repuso del paro cardíaco
que sufrió hace unas semanas. A pesar de que algunas versiones médicas señalan
que será difícil que el creativo vuelva a pisar el terreno de juego, la
estrella danesa tiene todas las posibilidades del mundo de volverlo a hacer; ya
que, afortunadamente, Eriksen continúa poniéndose la camiseta para jugar todos
los días en este lado de la cancha, y distribuye como pocos, el juego y el
balón entre nosotros.
Escrito por Carlos Ríos